Había que ser aquel del añorado 14 de septiembre. Clonarse. Parecerse demasiado. Era la única forma posible de vencer a un tenista increíble como Roger Federer. Juan Martín lo hizo, volvió a estar en el nivel superlativo de la final del US Open, por eso la enorme victoria (6-2, 6-7 y 6-3) ante el suizo. Por eso el pase a las semifinales en el Master.
El mejor de todos los tiempos sufrió otra vez los cañonazos del argentino, padeció su derecha de acero, los saques potentes y ajustados y su poder mental. Porque el argentino estuvo contra las cuerdas, e incluso consiguió levantar tres virtuales match points.
Sucede que de la única forma que Delpo podía pasar a las semis del torneo de maestros era ganando en sets corridos. Si eso sucedía, quedaba afuera Federer y accedía Murray (venció a Verdasco 6-4, 6-7 (4-7) y 7-6 (7-3).
El primer parcial empezó de maravilla para el 5 del mundo, al punto que quebró en el game inicial y cerró el set con un 6-2 repleto de coraje y tiros ganadores. Pero como con Federer no se puede, el segundo capítulo tuvo todos los condimentos, menos quiebres: llegaron al tie break y Delpo estuvo arriba 5-4 con su saque, aunque el magnífico helvético no se cayó y terminó cerrándolo 7-5. Tan extraño y vibrante fue este partido que Roger estuvo a dos bolas de quedarse afuera del Masters británico.
¿Cómo quedaba la historia ahí? Al ganar el segundo set, el 1 del planeta había asegurado el acceso al cuarteto de honor y de la única forma que Delpo lo podía acompañar era venciéndolo en la manga final por una diferencia no menor de tres games. Entonces, el que se despedía era el local Murray, como sucedió.
Todo pareció derrumbarse cuando Federer ganó su saque en el sexto game y se puso 3-3.
Incluso, el tandilense sufrió en el séptimo game que ganó con lo justo después de estar a punto de perderlo (abajo 0-40).
Con el marcador 4-3, Federer sacó muy mal y Del Potro logró quebrar para ponerse 5-3. El milagro aún era posible. Y llegó cuando el tandilense mantuvo su saque para imponerse en poco más de dos horas y avanzar por primera vez a la semifinal del campeonato de maestros.
El escocés Murray aún no debe poder creer que se quedó afuera de la última competencia de la temporada porque Federer, ganador de cuatro de los últimos seis Masters, no sumó un game más. Antes, el 4 del mundo había hecho los deberes al derrotar a Fernando Verdasco, por 6-4, 6-7 (4-7) y 7-6 (7-3).
España era el único país que tenía dos jugadores en el torneo (Verdasco y Rafael Nadal), pero ambos quedaron fuera en la fase de grupos. Hoy se definirá quiénes son los rivales del argentino y del suizo. (ver aparte)
