BUENOS AIRES (DyN).- El gobierno nacional avanzó en su ofensiva contra Papel Prensa, una sociedad formada por los diarios "Clarín", "La Nación" y el Estado, que posee 27% de las acciones, al presentar una denuncia por supuesta "alteración del orden temporal" de dos reuniones de directorio de la empresa.
El encargado de hacerlo fue el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien además notificó a la empresa que había efectuado la misma contra "quienes resulten eventualmente responsables de los presuntos ilícitos". En la ocasión, Moreno, quien se presentó ante el Juez como "Mario Guillermo Moreno, a cargo del ejercicio de los derechos societarios correspondientes al capital accionario del Estado nacional en Papel Prensa, según Resolución N° 303/09 del ministerio de Economía", a cargo de Amado Boudou.
La ofensiva se inició el 14 de septiembre pasado, cuando Moreno reunió a todos los directores y los síndicos del Estado y les anunció que se iniciaba un proceso que iba a culminar en la intervención de la empresa y veladamente los amenazó con "partirle la columna o sacarles los ojos" si revelaban esa información. Luego, la Comisión Nacional de Valores (CNV) preguntó por qué faltaban las firmas de los directores estatales en el balance de Papel Prensa, por lo que Moreno forzó la renuncia de Eduardo Hecker. La semana pasada, el gobierno destituyó a Alberto Pacios, número uno de la Sigen, porque avaló el accionar de los síndicos Carlos Vidal y Alejandro Turri.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) manifestó ayer su "honda preocupación, ante la escalada de hostigamiento oficial contra el periodismo independiente", porque "es lo mismo que tratar de silenciar a la opinión pública". Exhortó "a la reflexión a quienes hoy tienen las más altas responsabilidades de gobierno" y denunció una "escalada" con "hechos originados directamente en el Poder Ejecutivo Nacional o con la indisimulada anuencia del mismo".