BUENOS AIRES (ABA/ RC).- Todo fue como se esperaba. Tras algo más de una hora de espera en los pasillos oficiales, los empresarios frutícolas ingresaron al despacho del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Entraron pasadas las 19 con sonrisas marcadas en sus rostros y salieron una hora más tarde con gestos que reflejaban signos de preocupación. El contacto con la prensa fue cortante y se evitó dar información ante las consultas realizadas. "El encuentro fue positivo pensando a futuro, sobre todo porque la presidenta Cristina Kirchner tiene la firme intención de involucrarse en dar solución la crisis por la que atraviesa la actividad", señaló uno de los ejecutivos, que pidió mantenerse en el anonimato.
Estuvo presente en el encuentro una veintena de empresarios, en representación de las grandes exportadoras, los puestos del Mercado Central, las jugueras y medianas firmas comercializadoras. Del lado oficial, además de Moreno, se presentaron la secretaria de Desarrollo Rural, Carla Campos Bilbao, y Luis Vito, director de Desarrollo Territorial de Agricultura de la Nación.
Luego de una hora de tensa reunión, como suele darse en estos casos, los empresarios prefirieron no detallar los temas tratados, se limitaron a comentar que "se charló sobre la problemática de la fruticultura en general" y contaron que Guillermo Moreno les había dicho que la presidenta "está al tanto de todo y tiene la firme intención de involucrarse".
Fuentes oficiales señalaron que "estamos pidiendo un precio digno para la fruta que entregaron los productores. Los empresarios se comprometieron a traer un borrador con una primera propuesta para el viernes próximo".
Sin embargo, los empresarios insistieron en que "no se habló de ningún número para la fruta". Hasta ayer a última hora se sucedieron las reuniones en un conocido restaurante porteño donde un grupo de ejecutivos que habían participado de la reunión buscaba "descifrar" el pedido del secretario de Comercio.
No faltó nada
A la espera de más de una hora para "amansar" al sector empresario siguieron -ya adentro en la reunión- las típicas conductas verborrágicas del secretario Moreno. Criticó con dureza -y en un tono rozando lo grotesco- a un empresario cuando éste contradijo algunos conceptos vertidos en la conversación.
"A mí nadie me va a vender carne podrida... les estoy dando la oportunidad para que pongan ustedes un número para la fruta y solucionar el problema con los productores ya mismo", habría señalado Moreno sobre el final de la reunión como para dejar claro cuál es su nuevo rol dentro del sistema frutícola.
Según se supo de fuentes oficiales, los empresarios fueron convocados para una nueva reunión el próximo viernes a las 18 en las mismas oficinas. "Es un tiempo prudencial para que traigan una propuesta concreta", confió la fuente. Moreno les habría pedido con énfasis que hicieran un esfuerzo y los habría "invitado a reflexionar".
Consultados por este diario, los empresarios insistieron en que "no se tomó ninguna decisión ni se acordó nada" y que eso se podría definir en la segunda reunión. Seguramente, en los próximos días habrá más novedades sobre las preguntas y los pedidos de Moreno, cuyos métodos para "ayudar a reflexionar" son conocidos.