BUENOS AIRES.- La fiscal de Pergamino que investiga la cada vez más confusa desaparición de la familia Pomar aseguró ayer que la investigación "está muy avanzada", aunque reconoció que "aún no hay resultados". Las versiones sobre el paradero de la familia desaparecida el 14 de noviembre se multiplican y ya se registraron más de 100 llamados al teléfono 911 con distintos aportes. "Todos fueron debidamente chequeados", indicó la funcionaria judicial, Karina Pollice.
Mientras tanto continúan los rastrillajes en el corredor de las rutas que van hacia Pergamino, hacia donde se dirigía el matrimonio con las dos nenas cuando se perdió todo rastro de ellos, realizando chequeos "auto por auto". Además, se pidieron informes bancarios para establecer si existieron movimientos en las cuentas de la familia. La fiscal, por otra parte, desmintió que el teléfono celular de uno de los miembros del matrimonio se haya activado en la ciudad de Chivilcoy. "Lo desmiento categóricamente, el teléfono no se prendió en Chivilcoy", dijo la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7 de Pergamino, descartando lo que había indicado una alta fuente de la policía bonaerense que aseguró ayer al mediodía que ese celular se había prendido el jueves pasado y sólo por un breve lapso.
Los accesos a distintas ciudades bonaerenses están siendo controlados y la zona rural está siendo recorrida por vehículos 4 x 4 aportados por varios municipios.
El paradero de Luis Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Cristina Viagrán (36) y sus dos hijas de 3 y 6 años sigue siendo un misterio. Mientras que esta semana se comenzó a investigar su posible presencia en la Patagonia otros hablan de que podrían estar en algún país limítrofe. "No descartamos ninguna hipótesis y queremos cubrir todas las posibilidades", dijo la fiscal. (Agencias)