WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofrecerá en la cumbre de la ONU sobre clima que su país -uno de los mayores contaminadores del mundo- reduzca las emisiones de dióxido de carbono en 17% desde los niveles de 2005 hasta 2020, 30% para 2025 y 42% para 2030.
El presidente se comprometería a corto plazo a cumplir con el objetivo de reducir las emisiones de Estados Unidos en 17%, siempre y cuando China y otros países emergentes cumplan sus promesas, señaló un comunicado de la Casa Blanca. Estos objetivos de reducción son "una contribución significativa a un problema que Estados Unidos ha ignorado por demasiado tiempo", agregó.
En tanto, China reiteró ayer sus críticas hacia los países desarrollados antes de la conferencia de Copenhague que se realizará en diciembre. Afirmó que ningún acuerdo será eficaz si no respetan sus compromisos en materia de reducción de emisiones de gas con efecto invernadero. "La clave del problema no es lo que hablemos sino lo que hagamos, si no podemos respetar los compromisos, el futuro no será brillante", declaró el representante especial de China para las discusiones sobre el cambio climático en el seno del ministerio de Relaciones Exteriores, Yu Qingtai. Obama presentará el 9 de diciembre en la cumbre de Copenhague el "sendero" hacia su meta de reducir las emisiones en 83% en 2050, dijo la Casa Blanca.
En la cumbre, el presidente estadounidense se referirá al objetivo de llevar las emisiones de gases de efecto invernadero a 30% por debajo de los niveles de 2005 hacia el año 2025 y a 42% por debajo hacia el año 2030, agregó.
El objetivo de rebaja de 17% para 2020 está siendo considerado por el Congreso, en el marco de un áspero debate sobre medidas contra el cambio climático.
La presidencia estadounidense no precisó a qué nivel corresponden estas reducciones respecto a 1990, año de referencia elegido por la mayoría de los países asociados a las negociaciones de la ONU sobre clima.
"Nos acercamos a fines de 2009 y hemos notado que para numerosos países europeos, las reducciones de emisiones no han ido muy lejos y algunas incluso han aumentado de manera importante", afirmó ayer el representante chino.
Más aún, prosiguió, las naciones industrializadas tampoco han respetado sus promesas de transferencia de tecnologías limpias a los países en vías de desarrollo.
China, que es uno de los principales contaminantes del planeta, rechaza sacrificar su crecimiento aceptando objetivos coercitivos en materia de reducción de emisiones contaminantes.