Una auditoría nacional consigna fallas en los registros y el stock, incluyendo la existencia de medicamentos vencidos.
La evaluación se originó con auditorias de ocho centros de Atención Primaria de la Salud y los hospitales de Allen, General Fernández Oro y Cinco Saltos. El informe expresa que se observaron "falencias y atraso en la confección de los formularios del programa", especialmente, el
proceso de medicamentos agotados y su reposición.
Además, el trabajo de la Sigen -ejecutado por el Tribunal de Cuentas- admite que "hay conocimiento acerca del procedimiento de clearing y su utilidad dado que se evitaba el vencimiento de medicamentos y el intercambio de los mismos entre los distintos centros de acuerdo a la patología existente en cada uno". También se observó que "no hay depósitos de uso exclusivo" para los remedios, utilizándose "el consultorio, cocinas y baños inhabilitados". Así se "verificó la existencia de medicamentos vencidos en el mismo espacio físico".
Las correcciones de los formularios y su información "es necesario para que Nación establezca la composición, periodicidad y cantidad de botiquines que se enviarán en sus futuras entregas".