La Liga recibirá hoy (a las 20:50) en la altura de Quito al brasileño Fluminense, en la final de ida de la Copa Sudamericana, repitiendo el desenlace que tuvo el año pasado la Copa Libertadores conquistada por el equipo ecuatoriano. Este encuentro se disputará en el estadio Casa Blanca, emplazado a 2.850 metros sobre el nivel del mar, y será arbitrado por el uruguayo Roberto Silvera.
El equipo dirigido por Jorge Fossati comenzará el cotejo ante Fluminense con el mismo equipo que logró una histórica goleada por 7-0 ante el uruguayo River Plate, en la semifinal de vuelta disputada en la capital de Ecuador la semana pasada.
El DT charrúa contará con el plantel completo para buscar una ventaja como local de cara a la revancha que se jugará el 2 de diciembre en el estadio Maracaná, con el arbitraje de Carlos Amarilla.
La Liga siente el desgaste de una intensa temporada y tienen tres jugadores afectados por fatiga muscular: Jairo Campos, William y Norberto Araujo, aunque Fossati contará con ellos hoy.
Una situación similar atraviesa Fluminense, que eliminó en semifinales al paraguayo Cerro Porteño y suma siete triunfos en fila, tanto en la Sudamericana como en el Campeonato Brasileño, donde goleó 3-0 a Sport. El plantel carioca arribó anoche a Quito y sus futbolistas manifestaron no tener temores por la altura, aunque llegan con dos bajas importantes: el zaguero Digao y el delantero Maicon.