VIEDMA (AV).- "Nadie tiene derecho a maltratarte". Bajo este lema la Unidad de Prevención y Atención a la Violencia Familiar del hospital Artémides Zatti de Viedma trabaja desde hace más de 20 años. La contención y el tratamiento no sólo incluye a la mujer sino a los niños y los hombres que maltratan.
En el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer válido es recordar que existe este espacio para pedir ayuda de lunes a viernes de 8 a 14 en el ala izquierda del hospital.
Para la titular de esta unidad, María Sabastaque, los hechos de violencia familiar son hoy más visibles en comparación con años anteriores en que solía ser un tema privado, en el que nadie se metía y en donde la sociedad o el Estado consideraban que no era un problema de todos y "ahora sabemos que sí".
Agregó que la violencia no sólo es física sino también emocional, sexual y económica. "En general no se da de una sola forma sino varias juntas", explicó al indicar que las mujeres recurren a la Unidad por distintas razones: violencia física o emocional, por derivaciones de otros servicios hospitalarios, de la justicia, cuando ven que las hijas están atravesando situaciones de maltrato similares a las padecidas por ellas, cuando sus hijos se enfrentan a su propio padre para defenderlas o a ellas mismas, descalificándolas en esta crianza de no valorar a su mamá.
La médica sostuvo que el trabajo es gratificante para todo el grupo de la Unidad "porque vemos cómo las mujeres salen de esto. Hay como un antes y después, hasta se advierte en lo físico, la postura y la atención personal".
Puntualizó que el porcentaje más alto de la violencia conyugal -en un 90%- es hacia las mujeres y por lo tanto la mayor atención de la Unidad se concentra en ellas aunque también se atiende a niños y niñas que son maltratados por padres y madres "por no tener herramientas para la crianza y creer que hay que hacerlo de esa forma". También se atiende a hombres que maltratan "porque merecen un espacio para reflexionar en lo que hacen y tratar de cambiar porque esto solo en manos de la mujer no se modifica".