SANTIAGO.- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, promulgó ayer la ley que crea el Instituto de Derechos Humanos, una iniciativa que posibilitará la reapertura temporal de una comisión para la reparación de familiares de desaparecidos, ejecutados políticos y torturados durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El Instituto tendrá además la labor de prevenir, informar, denunciar y actuar en contra de las situaciones que afecten los Derechos Humanos y jugará un rol importante en la difusión de los mismos, según se explica en la ley.
"No ha sido fácil llegar al punto en el que estamos, pero el camino recorrido nos ha permitido asumir nuestra historia para que Chile no repita una experiencia tan dolorosa como la vivida en Derechos Humanos", dijo Bachelet en la ceremonia en el palacio presidencial.
"Lo que estamos haciendo es un empeño más y muy importante para construir una sociedad más humana", agregó Bachelet, víctima ella misma de la dictadura de Pinochet, que la apresó en un centro de torturas junto a su madre, al igual que su padre, quien murió en prisión víctima de los malos tratos. Uno de los hitos que marca la creación del Instituto Nacional de Derechos Humanos, es la reapertura temporal de dos comisiones que cuantificaron el número de víctimas y de torturados en la dictadura.
En 1991, un año después del fin del régimen de Pinochet, la Comisión Rettig estableció que la dictadura dejó un saldo de 3.197 víctimas, entre ellas 1.192 que integran la lista de desaparecidos políticos. En 2003 la llamada Comisión Valech estableció a través de expertos y por medio del relato de las víctimas, que unos 28.000 chilenos fueron torturados, dejando fuera a unos 2.000 más que presentaron antecedentes que no pudieron ser confirmados. (AFP)