Tras renunciar a su cargo de entrenador, Ángel Cappa se despidió ayer a la mañana del plantel de Huracán y, después de vivir emociones fuertes con los hinchas que lo pusieron al borde de las lágrimas, aprovechó la circunstancia para bajar línea respecto de su filosofía futbolera.
"Lo más importante que dejamos con el equipo de Huracán fue haber revivido el sentimiento de nuestro fútbol, la alegría de saber que nuestra identidad futbolística no está muerta, que el tiki tiki es lo mejor que le pudo pasar al fútbol argentino en los últimos veinte años", dijo Cappa.
Cappa había renunciado el lunes, luego de la caída del último sábado en el clásico ante San Lorenzo (0-2), pese a que días atrás había asegurado que seguiría hasta fin de año al frente del equipo con el que estuvo a diez minutos de ser campeón del torneo Clausura.
Pese a que dirigió la práctica, Francisco "Fatiga" Russo, su ayudante de campo, aclaró que no dirigirá al equipo en el partido del viernes ante Independiente. De momento, el nombre de Jesús Martínez, entrenador de inferiores, aparece como el que más chances tiene de dirigir al equipo el viernes ante la ausencia de candidatos. De todos modos, Miguel Brindisi suena como el sucesor.
Luego de reiterar su esperanza de "volver algún día" a Huracán y de que "esto sea sólo una pausa", Cappa dijo que le "hubiera gustado" irse "de otra manera" ya que los resultados hicieron que éste sea "el peor final posible".
"Se llegó al límite, esta fue una decisión postergada excesivamente. Hay cosas que se terminan y ya está", comentó después de saludar a muchos socios e hinchas del club que fueron al estadio para despedirlo.
Ante tanta emoción, Cappa al principio rehuyó al contacto con la prensa y pidió "hablar mañana", pero enseguida se recompuso y anunció que ahora irá a ver a Huracán como el "hincha" en que dijo haberse transformado. "Acá vine como técnico y me voy como un ´quemero´, como un hincha más de Huracán".
Bajo la conducción de Cappa, Huracán salió subcampeón del Clausura, detrás de Vélez. Luego, los dirigentes le desmantelaron el equipo, lo que terminó derivando en malos resultados y en su renuncia.