Un bebé argentino de quince meses murió en el ajetreado aeropuerto Pearson de Toronto (Canadá), este domingo. La familia integrada por el matrimonio y dos hijos, Lucca de 15 meses y Massimo, de 4 años volvía a Buenos Aires para bautizar al pequeño Lucca.

Verónica Romano tenía al bebé en brazos, mientras su marido y el otro chiquito aguardaban a unos metros de distancia, consignó el diario Perfil.com. Ella estaba cerca de la baranda; en un momento el chiquito se tiró violentamente hacia atrás, no lo pudo retener y cayó al vacío.

“La caída, de unos 14 metros, fue fatal. desesperados, los padres de Lucca corrieron por las escaleras, otros viajeros que asistían espantados al terrible suceso llamaron de inmediato al 911 pero aunque los paramédicos lucharon largos minutos para tratar de salvarle la vida, el bebito murió”, agregó.

La familia decidió que los restos de Lucca descansen en Argentina por lo que en cuanto les entreguen el cuerpo lo trasladarán a Buenos Aires informó el sitio www.theglobeandmail.com.

La policía de la región de Peel investiga el hecho. Actualmente se encuentra revisando los vídeos de vigilancia y ha caratulado el caso como un accidente.

En la estación aérea los pasajeros crearon un pequeño "santuario" en homenaje al bebé. "Estabas seguro en los brazos de tu mamá, ahora estás a salvo en los de Dios", decía una de las tarjetas.

Redacción On Line