Más allá del seguro recambio de autoridades que habrá en River tras las elecciones del 5 de diciembre, Leonardo Astrada se ve dentro del buzo de DT para el año próximo.

"Mi idea es seguir trabajando para llevar a River al lugar que se merece. Creemos que esto se puede sacar adelante. Si después, quien asuma no está de acuerdo con nuestra continuidad, será el momento de dar un paso al costado", subrayó el Jefe.

El técnico se negó a tomar partido por alguno de los candidatos y sostuvo que hasta el momento no habló "con nadie". A su vez, encontró las causas de que el equipo sólo haya ganado tres de los quince partidos disputados en el Apertura en que "la gente grande del grupo no atraviesa su mejor momento futbolístico y al resto le cuesta sobrellevar la presión de ponerse el equipo al hombro. En la medida en la que los jugadores de experiencia vayan respondiendo -continuó-, los jóvenes entrarán mucho mejor".

De todas maneras, para Astrada la solución será "sumar cuatro refuerzos a esta base para encarar lo que está por venir con más fuerza". Si bien consideró que aún "no es momento para dar nombres", porque tampoco sabe quienes dejaran el club al final del Apertura, dijo tener bien claro que habrá que "mentalizarse para pelear el próximo campeonato".

Astrada, autocrítico, reconoció que su conjunto "insinúa más de lo que termina haciendo y por eso tiene menos puntos de los que debería tener. En el partido contra Godoy Cruz (1-1) arrancamos bien, sin jugadas brillantes pero superando al rival y generando situaciones de gol. Sin embargo, en el segundo tiempo nos dormimos y le dimos al contrario la oportunidad de reacomodarse en el partido", opinó Astrada.