NEUQUÉN (AN).- En enero del 2007, durante el gobierno de Jorge Sobisch, vecinos de Añelo optaron por salir a cortar una ruta. Tenían el objetivo claro de conseguir una planta de agua potable.
Además de este reclamo, plantearon la necesidad de construir una planta de tratamiento de residuos cloacales para poner fin a la utilización de pozos ciegos, y así contrarrestar las presunciones sobre el motivo de contaminación del líquido que beben.
"El punto central es que el pueblo necesita la construcción de la obra de la red cloacal", afirmó Arriola.
La obra se encuentra culminada y sin utilizar, dijo el concejal. El gobierno anterior no tuvo mejor idea que levantarla en un predio privado. Así quedó sujeto al pago constante de un canon por servidumbre.
El Deliberante, meses atrás, votó una ordenanza por la cual esas tierras se podrían declarar de utilidad pública para luego expropiarlas. Ahora ese proyecto está en la Legislatura.