En una noche con lágrimas, recuerdos y abrazos, Ramón Soto, intendente de San Patricio del Chañar, anunció ante unos 350 vecinos y productores que el acceso principal al pueblo pasó a denominarse Ingeniero Roberto J. Gasparri. Y fue presentado el libro "El visionario".
Ocurrió días atrás en la Escuela 273, la misma que Gasparri, el impulsor de la colonia agrícola ubicada 50 kilómetros al norte de la ciudad Neuquén, ayudó a equipar en 1975, seis años después de que junto a los pioneros que lo acompañaron comenzaran las tareas para convertir en un oasis productivo 20.000 hectáreas de médanos, cañadones, alpatacos y jarillas.
El libro, escrito por Javier Avena y de 200 páginas, reconstruye con el testimonio de los protagonistas aquellos épicos años. Está ilustrado con impactantes fotografías que ellos mismos tomaron a medida que avanzaban. Y recorre los tramos medulares de la vida del ingeniero, como todos lo llamaban, desde la revolucionaria incorporación de los bines en los años ´60 hasta la controvertida quiebra de su empresa en 2001. Luego se radicó en Río Cuarto, donde falleció el 14 de noviembre de 2004.
En la apertura se escuchó un mensaje grabado de don Felipe Sapag, ausente por razones de salud. Sapag, que dio un fuerte impulso como gobernador a la localidad, rescató la figura de Gasparri y su obra y señaló que "no fue comprendido en sus últimos años". Y se leyó una carta de Ana María Orozco, también ausente por motivos de salud. Desde Río Cuarto, la viuda de Gasparri agradeció la iniciativa, envió un abrazo a todos los que trabajaron con el ingeniero y recordó "a los que ya no están".
El director de la escuela, Guido Cortez, repasó las donaciones de Gasparri al establecimiento, entre ellas tierras, maquinarias y elementos escolares. "Presentar un libro siempre es motivo de alegría. Y si es dedicado a la memoria del ingeniero Gasparri, la alegría es doble". Los alumnos colgaron un gran cartel: "Gracias pioneros por pensar en un lugar para nosotros", decía.
Mas tarde fue el turno del intendente Soto, hijo de un albañil que trabajó en Gasparri Hermanos. Con la voz entrecortada, explicó que le parecía necesario rendir homenaje al hombre que con su visión permitió a los que siguieron "ser un productor, un empresario o un intendente". Agradeció al "espíritu de don Roberto" y de quienes lo acompañaron por crear un valle "tras acercar agua donde la naturaleza no lo había hecho y por ganarle al viento y la arena". Siguió el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck, quien destacó el aporte de Gasparri en la generación de riqueza. "Cuanto más fuerte es la actividad privada, menos trabajamos los gobernantes", afirmó. El libro fue auspiciado por la municipalidad local y no está a la venta. Para obtener un ejemplar gratis hay que entrar a www.elchanar.gov.ar
