BUENOS AIRES (DyN) - El dirigente sindical Roberto Digón entregó ayer al juez federal Norberto Oyarbide fotografías en las que se vería al ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "El Fino" Palacios, y a su recomendado Ciro James, en las instalaciones de Boca Juniors.
Las fotos habrían sido tomadas durante un partido entre Boca y Banfield, disputado el 2 de abril de 2006, en La Bombonera, cuando el hoy jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, estaba al frente del club de la ribera.
Las imágenes muestran a un hombre que parece ser Palacios junto a otro, con un chaleco de la Policía Federal, quien según Digón sería James. Digón relató que ese día, mientras presenciaba el partido, supuestos controles de Boca le habrían pedido que se retirara por aplicación de la "ley de admisión".
La secuencia fue mencionada como un dato clave sobre la relación de Palacios y James al comienzo de la investigación que ya ha arrojado revelaciones, como que el espionaje abarcó a diversas figuras, entre ellos el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe del gremio municipal, Patricio Datarmini, al empresario futbolístico Carlos Avila y al cuñado de Macri, Néstor Leonardo.
En tanto, el juez federal Norberto Oyarbide afirmó que por ahora "arrojó resultado negativo" la revisión de los teléfonos de la AMIA para saber si están "pinchados", pero solicitó a la SIDE que haga un seguimiento de las líneas de esa institución para determinar si están o fueron intervenidas. En el mismo sentido se pronunciaron autoridades de esa institución (ver aparte)
En tanto, el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios, detenido y acusado de participar en las escuchas al dirigente de Familiares de Víctimas de la AMIA Sergio Burstein, pidió a la Cámara Federal su excarcelación, que la semana pasada le había sido denegada por Oyarbide. El juez consideró que Palacios podría entorpecer la investigación por sus "contactos con altos cargos en la Policía y la política" que podría utilizar, y que además está procesado en la causa por el atentado a la AMIA por la presunta obstaculización de la investigación del hecho.
Oyarbide también dijo ayer que reforzó su seguridad personal por mails intimidatorios que circularon y sobre los que tuvo conocimiento. "El auto para movilizarme tiene blindadas hasta las gomas", afirmó el magistrado.
