El imparable avance de la tecnología móvil aplicada a todos los aspectos de la vida cotidiana plantea cada día renovados desafíos y riesgos, a la par de las increíbles utilidades que presta.
Es el caso de los dispositivos de posicionamiento global (GPS) cuya utilización a bordo del automóvil gana adeptos cada día, sobre todo en las grandes ciudades o para realizar viajes de larga distancia.
Sin embargo, el mal uso del GPS puede colocar al conductor en situación de riesgo e inclusive ser generador de accidentes si no se toman las precauciones necesarias.
Del tema se ocupó el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) en su Boletín de octubre, donde también puede accederse on line al video en www.movilidadseguraisev.blogspot.com
Según la entidad que brega por una conducción más segura, en la Argentina no hay estudios específicos sobre los efectos de los dispositivos de GPS en la atención del que maneja. Cita sin embargo al Instituto de Tráfico y seguridad vial de Valencia, España, que mediante la utilización de un simulador "ha llegado a la conclusión de que los conductores dejan de percibir la mitad de las señales de tránsito" mientras se hallan manipulando el pequeño artefacto.
Ese solo dato bastaría para despertar alarma pero hay más, como que en las rectas se incrementa el peligro porque el conductor tiende a sentirse más seguro y fija la mirada en la pantalla. (Ver infografía)
En nuestro país, el artículo 77 inc. q de la Ley de Tránsito (modificada por Ley 26363, decreto reglamentario 1716/2008) considera falta grave la conducción de vehículos utilizando "... pantallas o monitores de video... o similares... así como todo otro elemento que produzca distracción o requiera la atención sensitiva del conductor" .
En el video referido, y siempre de acuerdo a datos correspondientes a la simulación efectuada en la ciudad española mencionada, se comenta que "el 75 por ciento de los conductores diminuye el control lateral del vehículo".
Otro aspecto importante es la posición que el GPS ocupa dentro del vehículo pues de ello depende también la visibilidad del conductor.
En tren de recomendaciones, el lugar más apropiado sería debajo del retrovisor o a la derecha del volante. Lo más importante es que el dispositivo esté fijo, sujeto, porque si no, en caso de accidente puede salir despedido y herir a alguno de los ocupantes.
Una nota de Victoria Russo, aparecida recientemente en La Nación da algunas claves útiles de uso.
Se recomienda no programar el navegador mientras se conduce sino memorizar el recorrido antes de empezar el viaje. Si ello no es posible, hay que detenerse en un lugar seguro. Para obtener información de ruta, hay que activar el sistema de voz pues ello reduce el riesgo por distracción.