NEUQUÉN (AN) - Un conocido delincuente, con frondoso prontuario, fue detenido ayer por la policía tras una corta persecución con disparos intimidatorios mediante, apenas unos minutos después de que terminara de desvalijar una vivienda, en pleno centro de la ciudad, a un par de cuadras de la Policía Federal.
Cuando los efectivos de la Comisaría Primera intentaron detenerlo el sujeto huyó a la carrera abandonando el botín -joyas, otros valores y armas-, pero cuando poco después fue alcanzado, aún cuando también procuró resistirse, terminó entregándose al verse superado.
El hecho ocurrió a plena luz del día -a las 15 comenzó el operativo-, cuando un llamado anónimo advirtió sobre la presencia de un sospechoso en la plaza Güemes, en Elordi, entre Santiago del Estero y Brown, sin aportar mayores detalles.
Cuando la patrulla llegó al lugar no vio nada extraño, pero hizo las rondas por el sector. Fue así que un efectivo reconoció a un hombre, por sus conocidos antecedentes delictivos, que caminaba por Roca hacia Salta con un bolso y un estuche de un arma larga en sus manos.
Cuando lo quisieron interrogar volvió sobre sus pasos y tomó por Santiago del Estero a la carrera dejando el bolso y el estuche. Al tiempo que pidieron, apoyo los efectivos lo persiguieron y a los pocos metros lo cercaron donde, viéndose cercado y sin salida, optó por entregarse.
En el estuche había un rifle calibre 22 y en el bolso una pistola y alhajas.
Luego de una recorrida los efectivos llegaron a una vivienda de Roca al 350, cuyos moradores están de vacaciones, que presentaba la puerta de ingreso violentada.
Al ingresar se comprobó que las cuatro habitaciones de la vivienda y el resto de las dependencias, de la planta baja y el primer piso, estaban totalmente revueltas.
Por vecinos se ubicó a hijos de los propietarios quienes reconocieron que las armas y los elementos secuestrados pertenecían a la familia. El sujeto, de 38 años, quien registra condenas, quedó preso y se presume que hoy sería llevado ante el juez de la causa.