La Justicia inspeccionó hoy el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) para verificar el estado de las líneas telefónicas ante la sospecha de que habrían sido intervenidas.

El secretario general de la AMIA, Julio Schlosser, dijo que la dirigencia de la mutual se declaró en "sesión permanente" luego del operativo judicial y policial ordenado por el magistrado Norberto Oyarbide, a cargo de la causa.

Schlosser, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), aseveró que los teléfonos que supuestamente fueron intervenidos corresponden al conmutador general del edificio de la calle Pasteur 633 y a un interno del Departamento de Cultura.

El fiscal federal Alberto Nisman expresó su sospecha acerca de que las líneas telefónicas de la mutual habían sido intervenidas, una práctica que tendría relación con las acusaciones de espionaje realizadas contra los detenidos ex policías Jorge "el Fino" Palacios y Ciro James.

Schlosser comentó que "anoche" conversó con el fiscal Nisman, quien lo "puso en contacto" con los funcionarios pertenecientes al juzgado de Oyarbide que hoy realizaron la inspección en la AMIA.

El dirigente de la comunidad judía aseguró que "hay una serie importante de comunicaciones de Ciro James a uno de los (teléfonos) internos" de la mutual, aunque los especialistas a cargo del operativo no descubrieron que hubiera pinchaduras en las líneas.

"No se entiende por qué se intervino el interno de Cultura, porque con la pinchadura del conmutador tenían acceso a todas las líneas y podían escuchar todas las comunicaciones", detalló Schlosser.

Moshé Korin, director de Cultura de AMIA, dijo estar "sorprendido y perplejo" por la situación, según consignó AJN.

Por su parte, los presidentes de AMIA, Guillermo Borger, y de la DAIA, Aldo Donzis, expresaron su "gran preocupación y sorpresa" por los últimos hechos en la causa judicial. "Seguiremos los acontecimientos muy de cerca y confiamos en la justicia argentina para su resolución", dijo Donzis a la Agencia Judía.

DyN.