Domingo 22 de Noviembre de 2009 > Policiales y Judiciales
Fraticelli: "No quería un caso María Soledad"
Dijo que fue condenado porque Carlos Reutemann "se asustó por toda la presión mediática y entonces quiso terminar con el caso". El ex juez de Rufino buscará recuperar su cargo. 

El ex juez penal Carlos Fraticelli atribuyó hoy la condena a reclusión perpetua que recibió en 2002 por la muerte de su hija a que el entonces gobernador santafesino Carlos Reutemann "no quería un caso María Soledad" en la provincia.

No obstante, opinó que el actual senador "no lo hizo de mala fe", sino que "se asustó por toda la presión mediática y entonces quiso terminar con el caso", en el que fue absuelto la semana pasada junto a su ex esposa María Graciela Dieser.

"La responsabilidad no es de él, sino supongo del ministro de Gobierno, del asesor jurídico que tenía o lo que sea", expresó Fraticelli, quien por otra parte ratificó que buscará recuperar el cargo por el que fue destituido en el 2000 si logra un fallo favorable de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y "si la gente de Rufino", donde reside, "está de acuerdo".

Su hija Natalia, que tenía 15 años y padecía un retraso madurativo, apareció muerta el 20 de mayo de 2000 en la casa familiar de Rufino, Santa Fe, donde a la hora del crimen estaba junto a sus padres.

Meses después del episodio, Fraticelli fue destituido como juez penal de Rufino, aunque él presentó un recurso ante la CIDH que está en análisis

En mayo de 2002, el matrimonio fue condenado a prisión perpetua, aunque en agosto de 2006 la Corte Suprema anuló la sentencia y el viernes último la Cámara Penal de Venado Tuerto absolvió a ambos en fallo dividido.

"El gobernador no quería un caso María Soledad, no es abogado, no es especialista", dijo el ex juez en comparación con el emblemático asesinato de María Soledad Morales que provocó una hecatombe política en Catamarca en 1990 por las vinculaciones de grupos de poder locales con el hecho.

Por otra parte, expresó que siempre mantuvo "la tranquilidad de conciencia, porque obré de buena fe, obré como un padre", según apuntó, y "estuve preso por haber dicho la verdad".

También reiteró su convencimiento de que su hija se suicidó tomando entre 22 y 28 pastillas de un medicamento contraindicado para sus ataques de epilepsia.

DyN. 

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí