Domingo 22 de Noviembre de 2009 Edicion impresa pag. 40 > Cultura y Espectaculos
Vivir cada día como si fuera el último
Roland Emmerich es el dueño del cine de catástrofe. Aquí habla sobre su propia visión del Apocalipsis.

Roland Emmerich es el especialista alemán en el cine hollywoodense de catástrofes.

Su nueva cinta, "2012", se inspira en una profecía maya según la cual la humanidad será engullida por un monstruoso tsunami, feroces terremotos y una lluvia de lava y cenizas mortales escupida por volcanes el 21 de diciembre de 2012.

Pero para algunos habrá una mínima oportunidad de supervivencia.

Emmerich contó en una entrevista con DPA cómo se prepararía él mismo para el Apocalipsis y por qué considera que el ser humano aprende tan poco de sus errores.

-¿Dónde le gustaría estar si realmente el 21 de diciembre de 2012 se acabara el mundo?

-Me gustaría estar con mi familia, con las personas a las que quiero, con mis mejores amigos. Creo que así unos pueden apoyarse en otros y quizá hablar un par de cosas. Pienso que lo más importante que tenemos es el amor al prójimo.

-¿Qué le gustaría hacer antes del fin del mundo?

-Intento vivir mi vida como si cada día fuera el último. Porque sé que en cualquier momento puede atropellarme un camión. En ese sentido, soy bastante fatalista. Aunque por otro lado, naturalmente, me gustaría seguir haciendo cine mucho tiempo. Si supiera que esto se acaba, diría como Lutero: haría una película, igual que él dijo que ´plantaría un árbol´.

-¿Qué tipo de película sería?

-Haría la película que llevo ocho años queriendo hacer. Se llama "Anonymous" y trata de la cuestión de la autoría de los textos de Shakespeare. Es una cinta que llevo muy dentro del corazón. La rodaré en (los estudios berlineses de) Babelsberg. También será una película muy provocadora. Mucha gente se escandalizará porque más o menos voy a hacer tambalear un monumento desde el zócalo que lleva 400 años idolatrado. Y al mismo tiempo, celebraré lo más importante de Shakespeare: su obra.

-¿Quiénes protagonizarán "Anonymous"?

-Eso lo anunciaré el primer día de rodaje, que comenzará a mediados o finales de marzo de 2010.

-Volviendo a "2012" y el fin del mundo. Su filme juega con el miedo de la gente, que crece aún más en tiempos de crisis económica. ¿Se deja usted dominar por sus miedos?

-Creo que sí. Como seres humanos tenemos mucho que aprender. A veces pienso que no somos tan inteligentes como deberíamos. Cuando uno echa la vista atrás y piensa en el conjunto de las cosas, es sorprendente lo poco que aprendemos de nuestros errores.

- Qué debemos aprender?

-Por ejemplo, que las religiones alejan más a las personas de lo que las unen. Hay muchas religiones en el mundo que comparten el mismo dios, al menos yo lo entiendo así, y si embargo se mata en nombre de otro. Es una barbarie medieval. O que aún tengamos fronteras. La poca compasión que sentimos cuando se trata de la pobreza de los demás. Tampoco yo soy una excepción. ¿Por qué conduzco un deportivo cuando sé que contamina el aire? ¡Y al mismo tiempo tengo paneles solares en casa! En realidad, no tiene sentido. Pero no puedo dejar de conducir mi deportivo. Uno tiene que pensar en eso.

-¿Cuánto ha costado "2012"?

-Doscientos millones de dólares.

-Es una cantidad "relativamente" módica para un filme cuajado de escenas de acción y efectos especiales...

-¡Oh, sí! "Harry Potter", por ejemplo, costó 260 millones.

-Vive la mayor parte del tiempo en Estados Unidos. Cuando mira con distancia hacia Alemania, 20 años después de la caída del Muro, ¿qué siente?

-En Alemania se ha hecho mucho desde que estoy fuera. También en la industria del cine. Cuando me fui, el entretenimiento era un insulto. Creo que Alemania ya no es tan negativa como antes. Nos hemos vuelto un poco más positivos y optimistas.

(DPA)

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí