Roberto Sánchez, Sandro, podrá volver "a cantar y restituirse a su vida normal", una vez que salga "del trance quirúrgico" que atraviesa tras el transplante de corazón y pulmones al que fue sometido el viernes. Así lo aseguró ayer por la tarde el director del Hospital Italiano de Mendoza, Miguel Nicolás.
El médico atemperó la positiva y sorpresiva afirmación reiterando, sin embargo, que Sandro sigue siendo un paciente "de alto riesgo, que tuvo una cirugía muy compleja".
El último parte médico difundido ayer por la tarde afirmaba que el cantante vive una "evolución normal" y que permanece "estable" desde la intervención.
Los órganos que le fueron trasplantados funcionan "perfectamente bien, dentro de los parámetros esperados", informaron los médicos que lo atienden en Mendoza. Sandro "está hemodinámicamente compensado", sin fiebre, pero lógicamente aún necesita asistencia respiratoria mecánica.
El médico Miguel Nicolás explicó a la prensa que el artista, de 64 años, "está sedado" y que continuará en esa situación "durante el tiempo que sea necesario". También aclaró que Sandro atraviesa "las horas más difíciles" de la doble operación y que una vez superada esta instancia su evolución será mucho más predecible. Es que los primeros siete días, y dentro de ese lapso las primeras 72 horas, son consideradas cruciales.
Por eso reiteró que aún no está superado el riesgo potencial de que puede sufrir un "rechazo del órgano" y que aún hay "riesgo de sangrado" por la operación.
"Nosotros hacemos lo que corresponde desde la ciencia y el resto está en manos de Dios", comentó Nicolás, quien hoy a las 11 volverá a hablar con la prensa para dar el nuevo parte médico.
"El corazón y los pulmones están funcionando perfectamente bien, dentro de lo esperado, pero su organismo se tiene que acostumbrar al trabajo" de los nuevos órganos, consignó.
"Momentáneamente no tiene ninguna cosa que nos llame la atención, que lo haga salir de la evolución que nosotros llamamos normal", explicó.
Cabe recordar que los órganos recibidos por Sánchez pertenecían a un joven de 22 años, por lo que la "expectativa de vida" es "la de cualquier paciente" con la edad del cantante y con las condiciones generales de salud con las que llegó a quirófano, después de una larguísima internación.
Las guardias periodísticas en la puerta del hospital, ubicado en el departamento mendocino de Guaymallén, es fielmente acompañada por un grupo de fanáticas del "Gitano". Entre ellas, un grupo colocó en las puertas del nosocomio velas, fotos y estampitas del Sagrado Corazón de Jesús, de San Expedito y de la Virgen María, entre otras figuras religiosas. Algunas de las mujeres, a las que Sandro siempre movilizó llamándolas "mis nenas", repiten hora a hora una cadena de oración y anunciaron que desde Buenos Aires seguirán llegando "más chicas" para acompañar la recuperación del ídolo musical. Pero no sólo mujeres aguardan con esperanza la rápida recuperación de Sandro. Ayer muchos hombres también se sumaron a la vigilia en puerta del hospital.
