MANAGUA (AFP) - Unos 50.000 opositores, según los organizadores, se manifestaron pacíficamente en Managua en contra de los planes reeleccionistas del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y de su forma de gobernar, mientras sus seguidores también salieron a la calle a darle su apoyo.
Al grito de "Democracia sí, dictadura no" miles de nicaragüenses de todos los estratos sociales y tendencias políticas procedentes de todo el país, empezaron a primeras horas de la mañana la multitudinaria manifestación contra Ortega, en medio de un impresionante dispositivo de seguridad.
"¡No tenemos miedo!", "¡Que se vaya el trompudo (Ortega)!", exclamaba la multitud que inició la marcha en la rotonda Jean Paul Genie, al sureste de la capital, en un ambiente festivo, cantando canciones como: "se va el caimán, se va el caimán, se va para Venezuela" en alusión a Ortega y a su mentor, el presidente venezolano Hugo Chávez.
La manifestación estuvo encabezada por organizaciones de la sociedad civil, que enarbolan las banderas azul y blanco de Nicaragua, seguida por simpatizantes de los partidos políticos de oposición, y miles de personas que llegaron de todos los rincones del país a pie, en camionetas, autobuses o en sus propios automóviles.
La empresa privada y la poderosa Iglesia Católica también la respaldaron. "No queremos violencia", "Las mujeres liberales marchan en defensa de la democracia", decían pancartas de seguidores liberales.
En la marcha participó el ex presidente y líder del partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha) Arnoldo Alemán (1997-02), y la hija del fallecido alcalde sandinista, el ex campeón mundial de boxeo, Alexis Argüello, Dora Argüello, quien se pronunció en contra de la reelección de Ortega.
La marcha arrancó sin incidentes en la rotonda Jean Paul Genie y concluyó tras recorrer un trayecto de seis kilómetros, frente a la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE), al oeste de la ciudad.
"Este es un triunfo de la democracia. ¡Viva!", gritó la dirigente del Movimiento Por Nicaragua, Violeta Granera, en representación de la sociedad civil, al terminar la caminata, tras acusar a Ortega de "abuso de poder" y de querer "desmontar las frágiles instituciones" públicas.
Los organizadores exigieron además la destitución de los magistrados electorales, afines en su mayoría al partido de gobierno, para garantizar la transparencia en los comicios presidenciales del 2011.
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) reaccionó de inmediato: por ello movilizó en una contra manifestación a "todas sus fuerzas" bajo las banderas del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) que aglutina a miles de trabajadores públicos y organizaciones afines.
La convocatoria celebra "el aniversario del gran triunfo electoral del Frente Sandinista y el tercer aniversario de la recuperación de la democracia en Nicaragua" bajo el gobierno de Ortega, afirmó la primera dama, Rosario Murillo.