"Tras una riña con Monzón murió su mujer". El 15 de febrero de 1988, ése fue el título principal del diario más importante de la Argentina.

A más de 21 años del asesinato de Alicia Muñoz, la mayoría de las evocaciones al crimen no lo define como tal. Prefieren hablar de la muerte de la modelo o utilizar el hecho como el comienzo del ocaso del campeón de boxeo.

"Monzón, de la fama al ocaso, la trágica muerte de Alicia Muñiz", dice el título de una publicación reciente que, como máxima carga contra el autor del crimen, dice que "el campeón de boxeo fue acusado de homicidio ya que tras una fuerte pelea con su mujer, le apretó el cuello hasta que quedó casi inconsciente, y él la tiró por el balcón (?)". Al pie de la nota, hay una propaganda ¿Fragancias para hombres? Exclusivo para hombres modernos & deportistas.

El 14 de febrero de 1998, Monzón gritaba "Alicia se mató, Alicia se murió", cuando el cadáver de la mujer yacía en la vereda con el cráneo partido. Monzón le apretó el cuello hasta dejarla sin aire y luego la tiró por el balcón. En su defensa, el por entonces boxeador dijo que nunca le pegó de verdad. En su defensa, también, se informó que el campeón estaba borracho.

El tratamiento periodístico de los femicidios fue uno de los temas abordados en un taller sobre violencia de género organizado por el Centro de Información de Naciones Unidas.

El título del diario de 1988 podría alimentar un seminario de cronistas y editores. Y si bien para algunos sería imposible para los tiempos que corren, en otros ejemplos más cercanos, de otros casos resonantes, se comprueba que no es así. De hecho, un ejercicio rápido con el buscador Google en Internet revela que "la muerte de Alicia Muñiz" tiene el doble resultados positivos que "el asesinato de Alicia Muñiz".

"Hay un patrón cultural de justificación", definió la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Elena Highton de Nolasco.