Sábado 21 de Noviembre de 2009 > Policiales y Judiciales
Una bandera pudo desatar una tragedia
Comenzó poco antes del partido entre Huracán y San Lorenzo. Hubo una dura pelea entre barra brava visitante y efectivos policiales. Terminó con heridos de bala de goma y desmayados.

La exhibición por parte de la hinchada de Huracán de una enorme bandera de San Lorenzo, estuvo hoy a punto de desatar una tragedia a raíz de una dura pelea que protagonizó un sector de la parcialidad visitante con efectivos policiales.

Heridos con bala de goma y desmayados a causa de los gases lacrimógenos, fue el saldo de un enfrentamiento que se prolongó por espacio de diez minutos. La pelea se inició poco antes del comienzo del partido, cuando la hinchada de San Lorenzo vio que la parcialidad de Huracán mostraba una gran bandera con los colores rojo y azul como "trofeo de guerra".

Ese fue el detonante para que una parte de la barra brava visitante tratase de romper el alambrado, para ir a buscar a sus rivales. Ante esta reacción, la policía se dirigió hacia la parte baja de la tribuna visitante y comenzó a reprimir.

En un principio, la pelea fue casi cuerpo a cuerpo, pero luego la policía comenzó a realizar disparos con balas de goma y gases lacrimógenos. Ahí comenzaron a vivirse los momentos de mayor tensión, porque aquellos hinchas que no participaban de la pelea comenzaron a correr por la tribuna, tratando de buscar una salida, mientras que algunos dirigentes de San Lorenzo (entre ellos su secretario José Capria), trataban de convencer a la policía de que parase de reprimir.

Capria, justamente, fue quien señaló que existía un acuerdo previo para no mostrar banderas del rival, y por lo tanto descargó las culpas sobre la gente de Huracán. El resultado de este aquelarre fue de algunos heridos (hinchas y policías) y varias personas afectadas por los gases lacrimógenos, las cuales demoraron en ser atendidas, por las dificultades que afrontaron los médicos para llegar a ese lugar.

Casi media hora después del horario previsto para el comienzo del partido, el árbitro Sergio Pezzotta dialogó con el jefe del operativo policial y, tras recibir las garantías necesarias, ordenó que los jugadores saliesen a la cancha para empezar el partido.

DyN

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí