NEUQUÉN (AN).- En un fallo dividido, la Cámara Primera condenó ayer a 5 años de prisión efectiva al cabo Néstor Gatica, autor del disparo que vació el ojo izquierdo de Pedro Alveal. Si el fallo queda firme irá preso. Otro suboficial, Elías Cifuentes, recibió una pena de 2 años y 8 meses en suspenso. Fueron absueltos el oficial principal Alfredo Cortínez y el sargento Osvaldo Fornara, ambos por el beneficio de la duda.

La Cámara también mandó a investigar la responsabilidad que pudieron tener en los hechos el ex subjefe de la Policía, Julio Trepat, y los tres conductores de las motos en las que se desplazaban como escopeteros Gatica, Cifuentes y Fornara.

La sentencia dejó un sabor agridulce en Alveal. "Estoy contento porque por lo menos uno de los milicos va preso, pero la lucha sigue", dijo abrazado por sus familiares y sus compañeros de trabajo en la cerámica Zanon.

"Es menos de lo que esperábamos pero es la sentencia que le pudimos arrancar a esta justicia con militancia y lucha", afirmó la abogada Ivana Dal Bianco, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), quien junto con Romina Sckmunk fueron querellantes. Por eso irá en casación al Tribunal Superior de Justicia. (Ver aparte)

Quien se declaró abiertamente satisfecho fue el defensor de Fornara y Cifuentes, Marcelo Inaudi. "Es un golpe a la querella. No se puede ir a un juicio con panfletos", dijo. También casará el fallo para que absuelvan a Cifuentes.

La sentencia fue leída ayer al mediodía en medio de fuertes medidas de seguridad. En la calle concentraron alrededor de dos centenares de ceramistas, separados del ingreso al edificio por vallas y rejas. También se vio a dirigentes de ATEN, Sejun, MTD, PTS, Madres de Plaza de Mayo, Zainuco y Libres del Sur, entre otras organizaciones.

En la vereda había un puñado de policías pertrechados con armas, cascos y escudos; en el interior del edificio de Yrigoyen 177 había más policías, bomberos y el perro entrenado para detectar explosivos.

La pequeña sala de audiencias estuvo colmada de allegados a Alveal y periodistas. No asistieron el fiscal, los defensores ni los imputados.

Alejandro Cabral fue el encargado del primer voto de la sentencia al cual adhirió, sin agregar ningún fundamento propio, el camarista Marcelo Medori.

El tercer juez, Richard Trincheri, hizo un enérgico voto en disidencia proponiendo la condena de los cuatro imputados.

Alveal fue atacado a tiros el 25 de noviembre de 2003 durante una feroz represión policial en el barrio San Lorenzo. Corría buscando refugio cuando lo interceptaron policías en moto que le dispararon 14 veces en 22 segundos. Recibió 72 impactos de perdigones de goma en el cuerpo, más de 60 de ellos en la cabeza y el tronco, dos en el ojo izquierdo que le quitaron la visión para siempre. En esa época tenía 20 años, y nunca volvió a ser el mismo según relató su padre Juan.

Cabral dijo en su voto que los disparos policiales fueron "injustificados" y que hicieron un uso de la fuerza "absolutamente irracional".

Remarcó que la principal prueba contra los imputados es el video tomado por otro trabajador ceramista, y la digitalización que hicieron expertos de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires.

Gracias a esos elementos pudo determinarse que Gatica disparó 5 veces contra Alveal a menos de 10 metros de distancia (el mínimo obligatorio) y Cifuentes 4.

Cabral también señaló que Fornara efectuó dos disparos, ambos con rebote, y Cortinez uno, también de manera reglamentaria.

Al escopetero Néstor Gatica le aplicaron el delito de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego; y a Cifuentes, abuso de armas que causaron "heridas menores".