Un niño de 13 años murió el viernes al estallar la bomba que estaba colocando en el sur de Afganistán, anunció el sábado el ministerio afgano del Interior, que denunció un "acto bárbaro de los terroristas".
"Un niño de 13 años recibió la orden de los terroristas de esconder una bomba bajo un puente en el distrito de Zahri, en la provincia de Kandahar, y la bomba estalló prematuramente el viernes, matándolo", indicó el ministerio en un comunicado. "Los terroristas mienten a los niños y los utilizan para alcanzar sus nefastos objetivos, violando los valores islámicos y los derechos humanos. El ministerio del Interior condena enérgicamente este acto bárbaro de los terroristas", agregó.
La provincia de Kandahar es la cuna de los talibanes y uno de sus bastiones. Afganistán enfrenta una mortífera insurrección de los talibanes, a pesar de la presencia de más de 100.000 soldados extranjeros, de los cuales aproximadamente 68.000 son norteamericanos.
AFP