Sin medidas específicas del gobierno nacional para la Región Sur, el sector ganadero vivirá una verdadera catástrofe. Las consecuencias de la sequía en la zona, sumadas a las perspectivas climáticas desalentadoras que se pronostican hasta abril del 2010, anticipan un panorama más oscuro aún para los pequeños y medianos ganaderos. En este marco, las autoridades nacionales deben distinguir a los productores rionegrinos en general y a los ganaderos ovinos en particular de sus similares de la Pampa Húmeda y otras zonas privilegiadas del país con medidas del tipo de réditos subsidiados, asistencia económica, exenciones impositivas, quita de retenciones y leyes de promoción. Ésta es la única manera de revertir en el menor tiempo y costo posible la situación límite que afronta la ganadería rionegrina.
La situación de la Región Sur está mucho peor que en el 2007 y el 2008, cuando por obra de los agentes climáticos se perdieron 700.000 ovejas y casi 600.000 corderos no logrados, además de producirse un serio desmejoramiento de las majadas: se ha perdido un kilo de lana por animal anualmente durante tres zafras, sin capacidad para reponer ejemplares y con una caída de corderos en la señalada que ha superado el 50% en los últimos años (más de 300 millones de pérdidas).
A esto se le deben agregar no sólo las consecuencias actuales de la persistente sequía sino también los constantes días de viento, con ráfagas que superan los 100 kilómetros, y las desfavorables perspectivas climáticas, totalmente desalentadoras. El pronóstico habla de lluvias recién para el mes de abril, vaticinio que, de cumplirse, anticipa una verdadera catástrofe.
Se prevé un verano seco y caluroso, con muy serios problemas en la provisión de agua para uso humano y del ganado por la bajante en las vertientes. El nivel de las perforaciones y los pozos de agua se ha visto reducido sustancialmente, existiendo zonas que directamente se han quedado sin agua o donde ésta se encuentra muy profunda y en algunos casos, salinizada.
En la Meseta de Somuncura, considerada uno de los mayores depósitos acuíferos del mundo, la mayoría de sus lagunas, que durante muchísimos años estuvieron colmadas, hoy está seca desde hace cuatro o cinco años por efecto de la sequía. Lo mismo está ocurriendo con las vertientes en la base de la meseta, hoy notablemente disminuidas.
Para la gran mayoría de los productores -fundamentalmente pequeños y medianos, que suman aproximadamente 3.500 ganaderos en la región- la situación no pasa solamente por los márgenes de rentabilidad sino por los niveles de subsistencia, de permanencia y de poder aguantar hasta que llueva.
Hay ganaderos que se han quedado sin majadas por la mortandad de sus haciendas y otros que han tenido una merma superior al 50%, siendo prácticamente imposible reponer ovejas ya que por idénticas causas faltan ejemplares no sólo en Río Negro sino en el resto de la región patagónica.
Esto obliga a que la reposición deba producirse por el mero aumento natural de la hacienda que, en el mejor de los casos, es un proceso lento que demandaría varios años si el clima lo permitiera.
Si bien el precio de la lana ha mejorado, no alcanza a cubrir los gastos de explotación, mantenimiento y subsistencia.
Las secuelas de la larga sequía han echado por tierra todo el positivo trabajo que venían realizando los productores en cuanto al manejo de suelos, pastoreo, genética e introducción de nueva tecnología con organismos como el Ente para el Desarrollo de la Región Sur, INTA, la Ley Ovina, el Ministerio de Producción y otros entes oficiales.
La falta de gente, por el fenómeno del éxodo rural, y de ovejas en los campos va produciendo en forma simultánea la aparición o reaparición de plagas depredadoras de ganado como el zorro colorado y el puma.
Solamente con medidas provenientes del gobierno nacional tales como créditos subsidiados, asistencia económica, exenciones impositivas, quita de retenciones y leyes de promoción se puede subsistir en espera de la pos-sequía, continuar trabajando en la mejora de la productividad y revertir la situación límite que afronta la ganadería rionegrina.
RODOLFO LAURIENTE (*)
Especial para "Río Negro"
(*) Productor y legislador rionegrino por la Concertación