BUENOS AIRES (Telam).- Fuentes policiales informaron a Télam que quedó procesado un coleccionista de unos 70 años, acusado de "tráfico ilegal de piezas arqueológicas", a partir del secuestro de unas 1.600 piezas arqueológicas y otras 200 paleontológicas, ocurrido los primeros días de este mes en Zapala. El delito que se le imputa es excarcelable y tiene una pena máxima de dos años. Unas 1.600 piezas arqueológicas y otras 200 paleontológicas fueron secuestradas por Interpol Argentina en tres estancias de la ciudad de Zapala, cuyo propietario fue acusado de intentar traficar ese patrimonio a Europa por 300 mil euros.
El jefe del Centro Nacional de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol, Marcelo Elarbe, explicó que la investigación se inició a mediados de año cuando se detectó que una persona radicada en el sur "ofrecía a museos y a coleccionistas privados piezas arqueológicas de gran valor científico". "A partir de allí se realizó un seguimiento de las actividades de esta persona, hasta que el 3 y 4 de noviembre pasados se llevaron a cabo tres allanamientos simultáneos en estancias situadas a 120 y 180 kilómetros de Zapala", explicó el comisario.
Precisó además que las piezas secuestradas "no sólo son de la Argentina, sino también de otros países de América como Perú y se las halló listas para ser comercializadas en Europa" y añadió que el único procesado "actuaba sólo ofreciendo paquetes a distintos museos". Elarbe destacó que el acusado "puede haber desarrollado esta actividad ilícita desde hace mucho tiempo ya que es muy difícil recolectar tantas piezas", al tiempo que aseguró que "la manera en que las obtenía es similar en todos los casos". "Primero efectúan lo que se llama un huaqueo, es decir contratan personas que conocen los lugares donde pueden encontrarse las piezas para que realicen la búsqueda, pero este rastreo se efectúa sin las mínimas condiciones y a menudo destruyen el patrimonio cultural de la zona", dijo el comisario.
Indicó además que otra forma de operar "es a través de la compra de piezas a otros coleccionistas para luego revenderlas, para lo cual necesitan un gran poder adquisitivo que este hombre poseía". Entre los restos fósiles secuestrados figuran huesos de dinosaurios de entre 120 y 90 millones de años de antigüedad, y de invertebrados como los "Amonites", de 20 a 65 millones de años. También hay vasijas de la cultura mapuche, puntas de flechas, boleadoras y distintos utensilios de habitantes originarios.