GINEBRA.- El más grande acelerador de partículas del mundo -también conocido como "La máquina de Dios"-, que sólo funcionó unas horas tras su puesta en marcha en septiembre de 2008, volvió a funcionar ayer luego de 14 meses de avería, indicó el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).
"Las primeras pruebas de inyección de partículas de protones comenzaron hacia las 16h00 (15h00 GMT)", indicó James Gillies, un portavoz del CERN. Esas inyecciones duraron "una fracción de segundo" para permitir que las partículas "den media vuelta, incluso una vuelta" de pista en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), agregó Gillies.
"Si todo transcurre bien, esta noche (por anoche), hacia las 07h00 locales (3 de la mañana argentina), trataremos de hacer circular un haz de partículas durante varios minutos", dijo el portavoz del CERN. En su última tentativa, el haz de partículas sólo aguantó treinta minutos.
El LHC, una joya científica que costó varios miles millones de euros y debe permitir avances en el conocimiento de la materia y del universo, había sufrido dos desperfectos sucesivos pocos días después de su puesta en funcionamiento, el 10 de septiembre de 2008. El primer incidente se había producido menos de 48 horas después del arranque del instrumento de física de alta e inigualada precisión que había costado 3.760 millones de euros.
El segundo incidente, ocurrido el 19 de septiembre, había sido provocado por un defecto en los imanes supraconductores encargados de guiar las partículas en el circuito del acelerador,
Ese circuito mide 27 km longitud y está enterrado 100 metros bajo tierra, cerca de Ginebra, de un lado y otro de la frontera entre Francia y Suiza.
Desde septiembre de 2008, el CERN realizó un largo trabajo de reparación que incluyó la instalación de nuevos sistemas de seguridad a lo largo del anillo, cuya construcción movilizó más de 7.000 físicos durante más de 12 años. (AFP)