CENTENARIO (ACE).- El conflicto municipal por demandas salariales se enrareció aún más ayer cuando se conoció la denuncia de un agente que amenazó a otro con un cuchillo por no adherirse a las medidas de fuerza que llevan más de 40 días.
El incidente fue capitalizado por el intendente Javier Bertoldi para insistir en la necesidad de intervención en la ciudad por parte de la subsecretaría de Seguridad de la provincia debido a los "graves hechos" y al cariz violento de la protesta.
Por su parte, desde los agentes municipales indicaron que estas situaciones se debían resolver y denunciar penalmente, en tanto se quejaron de que toda situación irregular que se produce en la ciudad se le atribuye a la conflictividad generada por paro iniciado el 8 de octubre pasado.
No trascendieron los nombres de los trabajadores municipales involucrados en el hecho. Desde la comisaría quinta, el titular de la unidad, Marcelo Pérez, describió que el jueves por la noche alrededor de las 22 recibieron un llamado de urgencia por una situación ocurrida en las inmediaciones de Ingeniero Ballester y Chile, en el Casco Viejo.
"El denunciante es un empleado municipal que no está adherido a las medidas de fuerza y que se encontró con otro que hace paro; aparentemente el otro agente lo increpó porque no se sumaba al paro, le profirió amenazas y le mostró un cuchillo", dijo el comisario.
Describió que el municipal al ver el arma blanca, corrió hasta un negocio abierto para guarecerse, y desde allí se llamó a la policía.
"Cuando llegó el móvil al comercio la otra persona se había ido, así es que se tomó la denuncia penal que sería por agresión verbal, amenazas y exhibición de un arma blanca", por este hecho de cuestionarle la posición de no participar, planteó.
Pese a que la Subsecretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria el miércoles, el sindicato no la acató. El corralón continúa en retención de servicios y hay un nulo diálogo entre las partes.
El subsecretario Ricardo Fernández indicó que antes de llevar a cabo cualquier amonestación gremial, se intentará primero un diálogo entre las partes; acciones que hasta ahora resultaron infructuosas.
En el marco del conflicto, Bertoldi ha denunciado sabotaje de la red de agua, coacción contra otros empleados, el robo de vehículos oficiales (que fueron interceptados y llevados al Corralón, donde permanecen sin prestar servicios), la interrupción de la programación de la radio Sayhueque por la fuerza para emitir una proclama del conflicto, y la amenaza a otros empleados no adheridos a la medida de fuerza.