Al menos 18 personas murieron este viernes en atentados en Afganistán, en un sangriento inicio de segundo mandato para el presidente Hamid Karzai, que asumió el jueves su función. Un atentado suicida perpetrado por un motorista kamikaze en Farah, en el suroeste de Afganistán, causó 15 víctimas mortales, según un nuevo balance de las autoridades.

Además, otras tres personas, todos civiles, murieron al explotar una bomba en un carretera del este del país. Estos ataques elevan a 30 el número de víctimas mortales desde la toma de posesión de Karzai para su segundo mandato, ceremonia en la que se comprometió a traer paz y seguridad a esta nación en los próximos cinco años. En Farah, el atentado se realizó en el centro de la ciudad, en una zona donde se cargan a diario camiones de bienes destinados a la gran ciudad de Herat, en el noroeste.

El atentado dejó además 34 personas heridas, en su mayoría civiles, según fuentes oficiales. Mas de una decena de los heridos se hallan en "estado muy grave", con lo que el balance de víctimas mortales podría elevarse aún más, según el gobernador de la región.

Los talibanes, que llevan a cabo una sangrienta insurrección desde que fueron apartados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional capitaneada por Estados Unidos, intensificaron considerablemente sus ataques en todo el país, en especial los atentados suicidas.

AFP