El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvieron a tirarse ayer con munición gruesa en medio del escándalo por las escuchas ilegales y el espionaje por los que están acusados los dos primeros jefes de la Policía Metropolitana y un asesor del Ministerio de Educación, todos ya despedidos del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires.

El primero en disparar fue el ministro nacional. Dijo que Macri "es el responsable número uno" por los casos de espionaje, casi lo exhortó a dimitir al aventurar que "por mucho menos Richard Nixon renunció" a la presidencia de Estados Unidos -por el caso Watergate- y lo tildó de mentiroso.

En su aparición matutina, Fernández también cuestionó a la Policía Metropolitana. "Están hablando de la creación de una fuerza de seguridad en la que dos jefes ya fueron echados sin haberla puesto en funcionamiento", deslizó y agregó: "Uno de ellos (Jorge "Fino" Palacios) está preso y al otro (Osvaldo Chamorro) lo echaron, pero no tengo duda que a corto plazo va a estar procesado".

El jefe de Gobierno, recién regresado de España, retrucó al mediodía con una conferencia de prensa en la que cargó con inusitada dureza contra la presidenta Cristina Fernández y su esposo el ex presidente Néstor Kirchner. "Al matrimonio presidencial quiero decirle que no nos van a parar. Está claro que quieren ir por todo, pero no nos pueden comprar a todos", lanzó.

En el inicio de su aparición pública, Macri había ensayado una fuerte defensa de la iniciativa para crear la Policía Metropolitana y una nueva queja por el no traspaso de fondos de la Policía Federal. Después llegaron la respuesta a Fernández y las críticas a los Kirchner: "Quiero contestarle al jefe de Gabinete y sus irresponsables declaraciones. Al matrimonio presidencial le digo que no nos van a parar. Está claro que quieren ir por todo. Han ido por la prensa, por Corrientes, por las empresas y ahora parecen querer ir por la Ciudad de Buenos Aires. No nos pueden comprar a todos", descargó.

El floreo verbal no quedó allí. Tras la conferencia de Macri, Fernández retrucó en una entrevista al canal América 24. El jefe de Gabinete calificó de "bochornosa" la defensa del jefe de Gobierno porque, dijo, "no explicó nada y solo se dedicó a mentir y a negar todo". Y, tras calificar al líder del PRO de "irresponsable, negador y vago", también se refirió a la pelea que ambos mantienen sobre el traspaso de la Policía: "¿Ustedes creen -preguntó retóricamente a sus entrevistadores- que se le puede dar el manejo de la policía a un irresponsable?".

En el medio hubo un tercer involucrado en la pelea: el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa y a quien Macri criticó abiertamente. "Me preocupa este accionar mediático, con afirmaciones temerarias todos los días que tiene que rectificar 24 horas después", disparó el jefe de Gobierno, que le pidió al magistrado que actúe con "mesura".

Oyarbide tiene a cargo la causa en la que se investigan las escuchas telefónicas realizas irregularmente al dirigente de la AMIA Sergio Burstein, al empresario Carlos Avila y a un cuñado de Macri. Al expediente se sumaron los pedidos de informes sobre la situación patrimonial de distintos políticos que estaban guardados en una computadora de Chamorro.