VIEDMA, SAN ANTONIO OESTE (AV/ASA).- Por presunta trata de personas y explotación laboral, la justicia investiga el caso de una adolescente de 15 años que fue rescatada de esa situación.

Se trata de una niña oriunda de Bolivia que hace más de un año llegó a Patagones con un matrimonio de esa nacionalidad que exhibiría como resguardo legal un "permiso" extendido por la madre de la jovencita para salir de su país con el objetivo de visitar un familiar en la Argentina.

Según se supo la adolescente habría trabajado durante todo el tiempo en el comercio de Patagones que posee la familia que la trajo de Bolivia, donde no habría recibido un trato adecuado y por esta razón se habría alejado de este hogar en busca de refugio en otro matrimonio de San Antonio que tendría un lazo familiar con la otra pareja.

En la ciudad sanantoniense la niña habría logrado manifestar su situación y a través de la Iglesia (ver recuadro) el tema llegó al consulado boliviano y a la Subsecretaría de Derechos Humanos de Río Negro a cargo de Gladis Cofré.

La trata de personas es un delito que se puede dar de dos maneras: por explotación sexual o laboral. En este último se incluiría esta situación, cuya investigación estuvo en un principio a cargo de la Justicia Federal de Viedma y por razones de jurisdicción -porque la explotación laboral se habría dado en Patagones- pasó ahora a Bahía Blanca. En esa ciudad se encuentra desde ayer la jovencita a donde fue trasladada bajo acompañamiento y seguridad de personal femenino de la Policía de Río Negro. Allí además la esperaba un equipo de contención de un organismo nacional que trabaja sobre la problemática de trata de personas.

La subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, Gladis Cofré, se limitó a confirmar el trascendido que ella fue quien rescató a la niña en San Antonio, previa entrevista con el matrimonio que la albergaba en esa ciudad. También admitió que durante prácticamente la semana que la jovencita permaneció en Viedma fue acompañada y contenida por un equipo interdisciplinario de esa subsecretaria a su cargo, además de personal femenino de la Policía.

En Bahía Blanca la jovencita deberá enfrentar los trámites judiciales en relación a la investigación como la declaración ante el juez federal y luego regresará a su país acompañada por personal del consulado boliviano en Viedma. De su familia de origen lo único que ha trascendido es que su mamá vive en una situación de extrema vulnerabilidad y que sólo habla quechua. Personal del consulado se habría comunicado con ella para ponerla en conocimiento de la situación.

El vicecónsul, Orlando Arancibia, confirmó a "Río Negro" la investigación de este caso de posible trata y explotación de una menor que se encontraba trabajando con personas que no son su familia. Agregó que interviene el consulado por ser representante legal del Estado boliviano en Argentina y porque las dos partes son de esa nacionalidad. "Nuestra función es hacer respetar los derechos constitucionales bolivianos donde está prohibido tanto como en la Argentina el trabajo infantil", dijo al agregar que en este tema también interviene la Organización Internacional del Migrante.