La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le reclamó este mediodía al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que "se haga cargo" del escándalo por las escuchas ilegales en la Ciudad de Buenos Aires, y que "no intente colocar las culpas en los otros".

Aunque sin nombrarlo pero en una clara alusión a Macri, quien acusó al matrimonio presidencial de querer desestabilizarlo, Fernández de Kirchner afirmó que "es muy de nuestra cultura que siempre la culpa la tiene otro, hasta de las cosas que uno hace", y advirtió que "esto también tiene que terminar".

"Que cada uno se haga cargo de lo que dice y de lo que hace. Y que por favor, entre todos contribuyamos a traerle paz y buenas ideas y buenas actitudes a todos los argentinos, que es para esas cosas para las que nos votan", señaló la jefa del Estado durante el acto de celebración del Día de la Soberanía Nacional en la Casa Rosada.

Ayer, durante una conferencia de prensa, el jefe del gobierno porteño afirmó que Cristina y Néstor Kirchner quieren “ir por la Ciudad", tras vincularlos en el escándalo de las escuchas telefónicas que sacude a su gestión con el supuesto objetivo de oponerse a la creación de la Policía Metropolitana.

El jefe de gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, viene pidiendo la renuncia de Macri al recordar que "por mucho menos renunció" el ex presidente norteamericano Richard Nixon, responsable del caso de espionaje político conocido como "Watergate".

Hoy, la Presidenta salió a contestarle pero sin nombrarlo: "Yo me hago cargo de todo, de lo bueno y de lo malo. No soy de esas que le echan la culpa a los demás. Jamás se me ocurriría, nunca en mi vida le he echado la culpa a los demás de lo que pudo haber sido un error o un desacierto o una política mía".

"Me hago cargo de todo porque eso es lo que diferencia a los hombres y a las mujeres que deben tener los atributos para hacernos cargos de las cosas que hacemos, de las malas y de las buenas, y no intentar colocar las culpas en los otros", sentenció.

Aunque se refirió claramente al jefe de gobierno porteño para reclamarle que asuma su responsabilidad, la primera mandataria se cuidó de mencionar su nombre y apellido. Previo a este discurso y ante la pregunta de los periodistas, la Presidenta hizo un gesto con sus manos y hombros para desvincularse del escándalo de las escuchas ilegales en la Ciudad de Buenos Aires, como indicando: "Yo no fui".

DyN