BRUSELAS/VIENA (DPA).- El presidente norteamericano, Barack Obama, aseguró ayer que Estados Unidos y otros países barajan ya adoptar posibles medidas contra Irán en la disputa por su programa atómico, con lo que se desvanece cada más la posibilidad de un acuerdo con el país persa.
Obama, dijo en Seúl que Estados Unidos y sus aliados discutirían las "consecuencias" del rechazo de Irán a un acuerdo negociado con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), posiblemente aplicando sanciones más duras al país persa.
Altos diplomáticos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Alemania se reunirán el viernes por invitación de la Unión Europea en Bruselas para debatir acerca del conflicto nuclear con Irán.
Diplomáticos de China, Francia, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos, además de Alemania, tienen intención de abordar el desarrollo de la disputa nuclear con Irán. Está previsto que los seis países acuerden una postura común hacia Teherán, según trascendió del entorno diplomático en Viena. Una portavoz del jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, quien también negocia con Irán en nombre de la comunidad internacional, aseguró que asistirá por lo menos un rato al encuentro en Bruselas.
Entre tanto el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo ayer durante un discurso en la ciudad de Tabriz, al noroeste de Irán que su país seguirá su propio camino. "Aquellos que desean el mal de nuestro país y nuestros enemigos no quieren que tengamos progreso y prosperidad, por lo que deberemos tomar nuestro propio camino, manteniendo la unidad para realizar nuestros objetivos por nosotros mismos", dijo en el discurso retransmitido por la cadena de televisión persa Jabar.
Teherán había rechazado el miércoles un compromiso de la comunidad internacional para el enriquecimiento de uranio iraní en el exterior, que de haberse concretado habría constituido un paso hacia la consolidación de mayor confianza entre las partes. El grupo de los seis había convenido en Ginebra con Irán que éste permitiría el enriquecimiento y procesamiento de su uranio de bajo enriquecimiento en Rusia y Francia, en lugar de en su propio territorio.
Son muchos los países, además del OIEA, que ya no creen que el acuerdo vaya a tener éxito.
Otra de las cuestiones de disputa con Irán es la nueva planta nuclear de Fordo, en Ghom, todavía en construcción. La comunidad internacional tuvo en septiembre conocimiento de la existencia de esta instalación secreta, lo que desató indignación y aumentó el escepticismo sobre las verdaderas intenciones de la nación persa.