VIEDMA (AV).- Momentos de tensión se vivieron ayer en Tribunales. Un menor que se encontraba alojado en el hogar Pagano de esta capital montó en cólera y luego de arrojar unos ceniceros de pie contra los dos operadores que lo acompañaban comenzó a correr por los pasillo insultando a los gritos.
El hecho se inició en el nivel del juzgado en lo Correccional que se encuentra en el primer nivel izquierdo del edificio judicial. Tras subir otros dos niveles y antes que lo alcanzara la custodia policial del lugar tomó un matafuegos y lo arrojó hacia la escalera que ya había superado, afortunadamente no ascendía nadie en ese momento.
Luego fue reducido por el personal policial y trasladado a un sector de la guardia a donde acudieron el juez Juan Bernardi y otros funcionarios judiciales que fueron testigos de la difícil situación, según se pudo observar.
Enojado por el traslado
Según trascendió, el jovencito que tendría 15 años se había entrevistado con el juez Bernardi, quien le habría informado su traslado a un hogar de mayor contención en Roca. También se pudo observar en el lugar a una mujer que lloraba y que sería la madre del adolescente, que tendría antecedentes y que habría protagonizado recientemente un robo a mano armada en un comercio de Viedma que cuenta con cámaras de video por seguridad.
Estos elementos habrían sido contundentes a la hora de las pruebas y de la presunta participación del adolescente en el hecho, razón por la cual se dispuso su internación en el hogar Pagano. De allí a las pocas horas se habría ido y habría luego regresado por su propia voluntad.
Todos estos elementos habrían generado la decisión del juez de trasladarlo a una dependencia de promoción familiar en Roca, a los efectos de lograr una mayor contención del chico, que viviría con su madre y hermanos.