SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El joven que fue asesinado a balazos el miércoles por la tarde en Bariloche, en un acto de neto corte mafioso, tenía una causa pendiente por agresión con arma de fuego y lesiones, que se encaminaba a la absolución por inimputabilidad, dado que a criterio de los psicólogos forenses tenía sus "facultades alteradas" debido a su grave dependencia de las drogas.
La jueza de Familia de esta ciudad, Marcela Trillini, había dispuesto en febrero de 2009 su internación en una comunidad terapéutica de la provincia de Buenos Aires, y no estaba al tanto de la presencia del joven en Bariloche.
La víctima del homicidio a quemarropa, ocurrido a las 19:30 del miércoles pasado en la esquina de Otto Goedecke y Neuquén, fue identificada como Alejandro Levio, de 20 años, con domicilio en el barrio 28 de Abril, aledaño al Arrayanes.
En el 2008 fue detenido por disparar con un arma de fuego y herir a un hombre y a su hijo, y esa detención sirvió para comprobar que Levio tenía sus facultades mentales alteradas como consecuencia de su adicción a diversos estupefacientes.
Por eso la jueza Trillini había dispuesto a principios de este año que lo internaran en la comunidad terapéutica "Casa del Sur", que funciona en la localidad bonaerense de Moreno. En setiembre fue trasladado hasta esta ciudad para indagarlo en la causa penal pendiente, cuya resolución se ignora, y el día previo al crimen había llegado de nuevo a Bariloche, con un permiso de salida para visitar a sus familiares. Levio recién estaba en la primera etapa de su tratamiento y alcanzó a pasar apenas 24 horas en la ciudad antes de ser asesinado.
A juicio de los profesionales que lo atendieron en su momento él "no manejaba su adicción", y tenía que permanecer internado al menos por un año más.
Mientras tanto la Policía informó que no se tienen pistas seguras sobre la identidad de los autores y sobre los motivos del crimen, pero el fiscal Guillermo Lista podría ordenar allanamientos en las próximas horas.