BUENOS AIRES (DyN).- El debate por la "borocotización" de la política argentina está al rojo. El último caso parece haber sido el segundo "pase" al oficialismo (ya había formado parte de los radicales K antes de regresar al partido) del mandatario electo de Corrientes, el radical Ricardo Colombi.
El gobierno salió a defenderlo ayer, ante las críticas que recibió de su partido por haberse reunido con Néstor Kirchner, y consideró que "es mucho más crítica la actitud del vicepresidente" Julio Cobos, que "hace campaña contra la presidenta" Cristina Fernández.
A través del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el oficialismo respaldó así a Colombi, que también dialogó con ministros del gabinete para gestionar obras y financiamiento para la provincia y ayer fue recibido por la Jefa de Estado, aunque no trascendieron detalles del encuentro que tuvo lugar en la Casa Rosada ya que se retiró sin hacer declaraciones.
El mandatario electo quedó en el ojo de la tormenta luego de la reunión que el martes pasado mantuvo en Olivos con Kirchner, cuya eventual candidatura habría comprometido apoyar en las elecciones de 2011.
El vicepresidente Julio Cobos se refirió ayer a la actitud de Colombi, uno de sus ex aliados en el espacio de los radicales K que sirvió como base para la conformación de la Concertación Plural y que respaldó la fórmula encabezada por Cristina Kirchner para la presidencia. "Todos sabemos que tiene que trabajar codo a codo con el Gobierno, porque es una responsabilidad institucional, pero bueno, tiene que aclarar el contexto de lo que ha molestado", aseguró desde Mendoza, donde inauguró un paseo en honor al ex presidente Raúl Alfonsín.
Cobos evitó cuestionar directamente la posición adoptada por Colombi, al indicar que "son cuestiones que las resolverá el Tribunal de Disciplina" de la UCR y reconoció que "están esperanzadas las autoridades del Comité que haga una rectificación" sobre sus palabras.
El titular de la UCR, Gerardo Morales, quien exigió la "rectificación" de Colombi y amenazó con un pedido de expulsión en caso de confirmarse su segundo traspaso al kirchnerismo, aclaró que los radicales "nunca reprochamos los vínculos institucionales" entre las provincias y el Gobierno nacional. Morales insistió en que Colombi "integra un partido político no un club, con reglas de funcionamiento y respeto por las funciones".
En ese marco, señaló que "lo verdaderamente condenable es la intromisión de Néstor Kirchner quien, desde su unidad básica de Olivos, maneja el gobierno según su conveniencia" y calificó como "inadmisible e indigno que los gobernadores tengan que recibir la venia del ex presidente para poder gobernar".
Sin embargo, Aníbal Fernández recordó que "Cobos fue el primero que cometió una acción de esas características y arma un sector, por lo menos, del radicalismo para enfrentar a la Presidenta, hace campaña contra la Presidenta, arma listas en distintas provincias contra la Presidenta, y vino en la lista con al Presidenta de la Nación", dijo.
Fernández mencionó que "el vicegobernador de Colombi es un peronista: Pedro Braillard Poccard había sido peronista en la anterior gestión", con lo cual, evaluó, "mucho más crítica sería la actitud del vicepresidente que la de Ricardo Colombi ".