NEUQUÉN (AN) - El municipio brindará asistencia psicológica y legal a Mauro Zúñiga, el joven que denunció a personal de la comisaría Primera por apremios ilegales. En una ampliación de la denuncia que ya publicó este diario la semana pasada, contó que lo torturaron con una bolsa en la cabeza, lo golpearon y le decían a los compañeros de celda que le dieran besos en la boca. La madre del muchacho trabaja en la subsecretaria de Seguridad de la provincia.

En tanto desde la policía el jefe de Delitos, Raúl Liria, dijo que se dio intervención a Asuntos Internos. Agregó que el joven fue detenido porque un llamado alertó que había dos personas peleando, y cuando llegó el patrullero estaba él solo.

El hecho ocurrió el pasado domingo 8 cuando Mauro Zuñiga (22) se encontraba en la plaza del barrio Sapere con unos amigos después de haber jugado un partido de fútbol.

"Llegaron los policías y sin decirnos nada me esposaron y me dijeron que me callara porque sino me iban a matar. La tortura habrá durado unas cinco horas", relató Zúñiga a "Río Negro".

Denunció que "mientras me pegaban me decían que me iba a pasar lo mismo que a Jesús Escobar".

Por ese motivo el secretario de Derechos Humanos de la comuna, quien hace un mes denunció una situación similar, se reunió ayer con el joven y le garantizó que tendrá apoyo legal y asistencia psicológica.