Martes 17 de Noviembre de 2009 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
La Corte obliga a volver a prisión a uno de los asesinos de Cabezas
Confirmaron la pena inicial de prisión perpetua para González. Era uno de "los horneros" beneficiados por el 2 por 1.

BUENOS AIRES.- La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó ayer la pena a prisión perpetua de Sergio Gustavo González, miembro de la banda de "los horneros" acusada de asesinar al fotógrafo José Luis Cabezas en enero de 1997 en Pinamar.

El máximo tribunal revocó el fallo del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires -que había reducido la condena de González a 20 años de prisión- y dejó firme la prisión perpetua dictada en febrero de 2000 por la Cámara de Garantías en lo Penal de Dolores.

La Corte Suprema declaró "inadmisibles" los planteos de inaplicabilidad de ley contra la condena de González impuesta por "sustracción de persona agravada por la muerte de la víctima en concurso ideal con homicidio simple, por dolo eventual".

El fallo contra el planteo del defensor Fernando Burlando contó con los votos favorables de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay y el de Eugenio Zaffaroni en disidencia.

González fue detenido por el caso en abril de 1997 junto a sus cómplices Horacio Anselmo Braga, José Luis Auge y Sergio Miguel Retana y permaneció en prisión hasta el 25 de febrero de 2005, cuando salió bajo el pago de una fianza de 20.000 pesos. Es que estos cuatro "horneros" habían sido condenados en febrero de 2000 a prisión perpetua, en un debate en el que, además, recibieron reclusión perpetua los ex policías bonaerenses Gustavo Prellezo, Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y el ex militar Gregorio Ríos.

En noviembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo significativamente las condenas impuestas en el juicio oral por la Cámara de Dolores y, gracias al sistema "dos por uno" entonces vigente, los "horneros", con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión. No obstante, Braga y Auge violaron las condiciones para permanecer en arresto domiciliario, por lo que el beneficio fue revocado en diciembre de 2007 y volvieron a la cárcel. González siguió en libertad condicional.

El crimen de Cabezas ocurrió el 25 de enero de 1997 tras una fiesta en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar. Cabezas fue llevado hasta una cava en las afueras de General Madariaga donde fue esposado, asesinado con dos tiros y quemado dentro de su auto. (DyN / Télam)

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