Cómo estará de golpeada el alma riverplatense que sus jugadores celebraron irse aplaudidos del césped del Monumental, tras derrotar a Atlético Tucumán (3-1). "Fue una alegría enorme ir al vestuario aplaudidos después de la remontada del equipo, fue un día feliz. De local, estábamos en deuda con nuestra gente, que siempre llena el Monumental", agradeció Matías Almeyda después del primer entrenamiento post victoria.
Marcelo Gallardo, otro de los símbolos de este River, piensa y siente lo mismo que Almeyda: "Por fin se nos dio un resultado favorable en nuestra cancha y ante nuestra gente. Realmente lo veníamos necesitando. Todos. En el segundo tiempo jugamos mucho mejor que en el primero, y terminamos el partido con buen juego, con goles...", reconoce el Muñeco.
Almeyda deseó "que el triunfo ante los tucumanos sirva para tomar impulso y que lleguen más victorias". En los últimos partidos el equipo empezó dormido y muchas veces eso influyó en el resultado final. "Si supiéramos lo que pasa no arrancaríamos los partidos de esa manera. Lo importante es que, como pocas veces, pudimos dar vuelta el resultado y terminar el partido tranquilos yéndonos al vestuario contentos y con otros aires".
¿Qué piensa Gallardo: "Lo colectivo se sostiene en lo individual -sostiene. Proponemos, intentamos jugar bien, y a medida que vas tomando confianza y das tres o cuatro pases seguidos, tenemos jugadores que marcan la diferencia. Entonces hay que aprovechar eso", explicó el capitán.
Sobre el futuro inmediato, Almeyda lo imagina con nuevos compañeros: "Seguramente River hará incorporaciones para el próximo campeonato, y con la línea que sigue este cuerpo técnico creo que se va a pelear por el título", agregó.
"Todos sabemos que River tiene que traer gente, este es un equipo que está jugando sin puntas. El sacrificio que están haciendo compañeros como Mauro Rosales, Diego Buonanotte, cuando estaba Ariel (Ortega), Ariel, el mismo (Cristian) Fabbiani, no son goleadores. Por primera vez en la historia creo que River no tiene un goleador", advirtió el Pelado.
