NEUQUÉN (AN).- La crisis en el básquet de Independiente podría derivar en un gerenciamiento, una alternativa que por estas horas pilotea su presidente Gastón Sobisch. Lo cierto es que el mandamás Rojo busca cubrir el presupuesto y para ello, no descarta nada.
Por ahora hay reuniones y consiguió algo de dinero para achicar la deuda que mantiene con el plantel profesional. Son unos 800.000 pesos los que se necesitan para jugar la temporada en el TNA.
El equipo que jugará mañana en la "Caldera" con su homónimo de Tandil, practica desde el viernes sin sobresaltos.
El entrenador Juan Pablo Boadaz dijo sobre la situación que "me reuní con Gastón (Sobisch) y avanzamos para sacar la cosa adelante. Sé que está trabajando para acercar un par de sponsors y alguien para colaborar, eso nos da una esperanza".
Consultado sobre si había evaluado alejarse del club, Boadaz afirmó que "la realidad es que así no quiero seguir. Los jugadores tienen que estar bien y si las cosas se normalizan, no hay problema. Tengo confianza en que todo se va a resolver".
Y agregó: "volvimos a entrenar en forma normal y la intención mía es quedarme y seguir. La idea es estar tranquilos".
En referencia al día-día, confesó que "es muy difícil dirigir equipos así, porque terminás trabajando todo el tiempo en lo anímico, en vez de pensar en el rival".
Boadaz reiteró que "entiendo a los jugadores, porque es complicado tener la cabeza en lo que hay que hacer, cuando afuera las cosas no están bien. Hay que darles confianza todo el tiempo".
En lo deportivo, Independiente quedó libre en la última fecha y la zona Sur está muy pareja: "hay un pelotón separado por dos puntos y creo que se va a mantener así hasta el final. Si la cosa se normaliza, vamos a poder trabajar más en lo que hay que mejorar tácticamente, que en contagiar entusiasmo al grupo".
