El joven de 22 años del barrio Sapere que denunció que fue brutalmente golpeado, sin que le dijeran por qué, en la comisaría Primera de esta ciudad amplió este lunes la acusación.

Se trata de Mauro Zúñiga quien pasó una  noche en el calabozo de esa dependencia y al otro día efectivos policiales lo trasladaron al hospital, donde pasó un día internado.  El damnificado denunció los apremios ilegales en la fiscalía General.

"Estaba en la plaza del barrio Sapere -vive a dos cuadras-, con otro vecino, cuando aparecieron los policías y me llevaron a la comisaría. Ya me han llevado otras veces", dijo.

La víctima relató que en varias ocasiones los efectivos entraron al calabozo y lo golpearon, a él y a otros dos jóvenes, sin ningún motivo. Dijo que cuando preguntaba por qué lo habían detenido le dijeron: "callate la boca porque te vamos a cagar matando".

En declaraciones brindadas esta mañana a Río Negro contó que también lo patearon entre cinco personas, le pusieron una bolsa en la cabeza y que dos horas después volvieron a pegarle. Lo obligaron a hacer flexiones de brazo, además de pedirle a otro detenido que le diera besos en la boca. Remarcó que lo torturaron cerca de cinco horas.

Desde la secretaría de Derechos Humanos del municipio, Jesús Escobar, informó que Zúñiga contarà con asistencia judicial y psicológica por parte del organismo.

Vale recordar que el denunciante había contado que entre las amenazas, los efectivos le habían dicho “te va a pasar lo mismo que a Jesús Escobar", en referencia al sonado caso del que fue protagonista el secretario de Derechos Humanos del municipio.