La Cámara Primera del Crimen leerá este mediodía la sentencia por el asesinato de una nena de 5 años, ocurrido el pasado 9 de mayo en Ingeniero Jacobacci. El fiscal de Cámara Carlos López pidió que le impongan al acusado la pena de prisión perpetua, porque era el abuelo de la nena y porque le achaca haber actuado "con alevosía". El defensor pidió que el hombre sea absuelto, "porque no podía dirigir sus acciones" cuando mató a la niña.
La causa llegó a juicio por homicidio doblemente calificado (por el vínculo y la alevosía). Durante el debate quedó claro que la víctima era totalmente ajena al drama que afectaba a su abuelo, Pedro Andrés Gatica, contrariado y atormentado por una historia de desavenencias con su mujer y por la decisión de ella de poner fin a la convivencia.
Conmovió el llanto de Gatica durante la indagatoria, pero a medida que fueron desfilando los testigos se acentuaron las contradicciones con su relato y quedó en claro que en todo momento buscó mejorar su situación. Dijo que ya llevaba consigo "una condena". Su ex mujer relató cómo se llevó a la niña de su lado, de buenas maneras y con engaños, para asesinarla segundos después.
Gatica está detenido en el calabozo de la Comisaría 27ª desde la fecha del suceso, porque el padre de la víctima es empleado del Servicio Penitenciario rionegrino y presta servicios en la cárcel de Bariloche. En caso de ser condenado, deberán trasladarlo a otra unidad carcelaria, para evitar suspicacias o problemas.
Carlos López descartó la posibilidad de que Gatica haya padecido un trastorno mental transitorio o una conmoción del ánimo al momento de cometer el homicidio y pidió para él la pena de prisión perpetua. Entendió que el procesado ejecutó "actos reflexivos previos y posteriores al homicidio", y negó la posibilidad de encuadrar el hecho con el atenuante de la emoción violenta. Dijo que aprovechando el estado de indefensión de su nieta, actuando sobre seguro y conociendo la relación de parentesco que los unía, apuntó y disparó con una carabina calibre 22 contra el parietal derecho de la niña y le provocó la muerte.
El defensor Gustavo Butrón, en cambio, basó su alegato en el dictamen y la valoración del psicólogo forense Oscar Benítez, quien entendió que Gatica comprendía la criminalidad del hecho, pero no podía dirigir o controlar sus acciones, y pidió que lo absolvieran.
