Menos la angustia de quedar afuera del Mundial de Sudáfrica 2010, la Selección Argentina mostró en el estadio Vicente Calderón, de Madrid, las mismas falencias que en los partidos de Eliminatorias de este año.
El equipo argentino perdió con España (2-1), en un amistoso jugado en la casa del Atlético Madrid, pero todo pudo ser mucho peor si en el primer tiempo los locales hubieran sido más efectivos en la definición.
Sin ideas ni sociedades futbolísticas que permitan ilusionarse con algo de juego, la selección argentina fue absolutamente impotente ante la fluidez del juego español, sobre todo en el primer tiempo, que perdió (1-0).
Emparejó algo el juego en el segundo, hasta empatarlo con un penal de Lionel Messi, que no brilló individualmente ni contó con apoyo colectivo. Pero cuando España decidió volver al partido, se apoderó nuevamente de la pelota, lo desniveló y terminó jugando muy cerca del arco argentino de Sergio Romero, tal como empezó el partido.
A lo que quizo España
La Roja se dedicó a hacer su juego, tocando el balón y buscando las entradas por las bandas, ante el muro defensivo montado en el centro del campo por los hombres de Diego Maradona, que esperaban a los españoles metidos en su terreno.
El dominio español se evidenció a los 16 minutos con el gol Xabi Alonso. La diferencia no cambió el carácter de Argentina que siguió encerrada en su campo buscando algún contraataque con peligro, especialmente con las salidas de Ángel Di María por izquierda.
Argentina piso el acelerador en el segundo tiempo, aprovechando un bajón de ritmo en los locales, que llegaron a pasar serios apuros, especialmente en una buena entrada de Higuaín, pero su tiro se fue excesivamente cruzado.
Maradona decidió aprovechar y dar aún más salida a su equipo con el ingreso de Carlos Tevez por Higuaín. El gol albiceleste llegaría en un penal transformado por Lio Messi, que hasta ese momento no había entrado demasiado en juego, después de que Maxi Rodríguez fuera derribado por Raúl Albiol.
El ingreso de Cesc Fábregas por Xavi le devolvió protagonismo a España, que consiguió desnivelar, a cuatrodel final, tras un penal cobrado por Xabi Alonso, después de que Demichelis le diera un manotazo a la pelota. La derrota evidenció lo ya conocido: no hay plan de juego. El problema es que hasta marzo, cuando se reúnan de nuevo para enfrentar a Alemania, no habrá más trabajo. Todo un problema.