NEUQUÉN.- Todavía hoy los Fabulosos Cadillacs son un libro con final abierto. Su gira "Satánico Tour" ha sido tanto el pretexto para reunir a la banda como la plataforma para anunciar su nueva separación. Aquel aviso publicitario que marcaba su reencuentro, "Yo te avisé", parecía incluir ambas posibilidades.
Con esta certeza en el aire, cerca de 8.000 personas participaron en el predio del Casino Magic de Neuquén, del ritual pagano al que convoca desde hace años esta poderosa banda nacional que trascendió las fronteras.
La sensación de encuentro y final no pudo más que la música pero sí la complementó. Los Fabulosos demuestran sobre el escenario por qué se han transformado en una leyenda viviente de la música en español. Y por qué su nombre está asociado al buen gusto, la creatividad y la fiesta.
Fue un recital con momentos muy especiales de esos que no se borran fácilmente de la memoria. Por supuesto, los hacedores de "Mal bicho" y "Matador", interpretaron algunos de sus mayores éxitos. Los esperaba el público que los recibió con alegría y paciencia.
Esta nueva etapa de Los Fabulosos los evidencia no sólo más aplomados como conjunto sino también conscientes de lo alto que han escalado en tanto entidad musical.
Hace tiempo ya que Los Cadillacs no admiten clasificaciones. Por sobre todas las cosas son un grupo de música original producto de intensas búsquedas. Una suerte de sinfónica capaz de abarcar espacios compositivos muy diversos.
La noche se fue dejando un sabor extraño. Por un lado, estaba allí presente, el cansancio propio de haber asistido a una autentica celebración de la música, por otro, abundaba la nostalgia ante la promesa de una pronto separación.