NEUQUÉN (AN) - A pesar de que el embalse continúa en una llamada "franja de atenuación de crecidas" que debería liberarse para contener el deshielo, la Secretaría de Energía de la Nación decidió cerrar la semana pasada el vertedero de las presas Piedra del Águila y de su compensador, Pichi Picún Leufú. Se redujo de esta manera el ritmo de desembalse que se había diagramado debido a la gran cantidad de agua almacenada a la espera de una demanda eléctrica que no existió.
El nivel del embalse de la presa más grande de la región se mantenía muy alto, por encima del máximo normal y cerca del extraordinario, en una época del año en la que se puede dar un deshielo abrupto. Se llegó a ese punto porque el gobierno nacional decidió este invierno repetir el diagrama de guardar recursos en Alicura y Piedra del Águila para que, en caso de necesidad eléctrica, el agua pase por las turbinas de todas las hidroeléctricas del Limay. Ello, en caso que el parque térmico -que funciona con gas, pero también con gasoil y fueloil importados- no dé abasto para cubrir la demanda.
Pero como la demanda no creció como en años anteriores, sino que se contrajo, el agua almacenada en Piedra del Águila no se usó en la generación de energía, a pesar de que se podría haber ahorrado gas y combustibles líquidos que se quemaron en las centrales térmicas.
Para desactivar el peligro que podría significar un embalse lleno en tiempos de deshielo, hace unos diez días se decidió aumentar los caudales salientes desde Piedra del Águila. Una presa con central hidroeléctrica como ésta tiene, esencialmente, tres maneras de erogar agua: a través de las turbinas, lo que le da valor agregado, o mediante el vertedero y el descargador de fondo. Lo que se hizo fue abrir el vertedero, una enorme estructura cuyas compuertas suelen estar cerradas durante años.
Como las erogaciones desde Pichi Picún Leufú deben imitar el caudal que reciben, también en el compensador de Piedra fue necesario abrir el vertedero.
Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), que maneja el despacho de energía en el país, previó para la semana que termina hoy que en Piedra del Águila las cuatro turbinas permanezcan "en servicio" (días atrás una estaba en mantenimiento) "con un despacho de energía tal que en función de los caudales afluentes la cota permanezca en 591,50" metros sobre el nivel del mar, con el "vertedero cerrado".
Pichi Picún Leufú "se prevé con las 3 máquinas disponibles y despachada en función del erogado por Piedra del Águila (vertedero cerrado)", añade la previsión. Para los próximos meses, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas prevé que se mantengan, hacia los valles, los actuales niveles que tienen los ríos aguas abajo, salvo que se registren aumentos de caudal "que importen una ocupación sensible de las franjas de atenuación de crecidas".