Luego de varios meses de intensa sequía, la lluvia provocó un alivio temporario en Córdoba, donde cayeron 23 milímetros, mientras que en San Luis continuaba la emergencia hídrica y fue decretada la alerta roja por falta de agua en la villa turística puntana de Merlo.

En la ciudad de Córdoba y en varios puntos del interior provincial la lluvia sorprendió anoche después de las 22, tras una tormenta de viento y tierra, luego de una jornada en el que el calor fue extremo, alcanzado una temperatura máxima de 39,5 grados.

El biólogo Federico Kopta indicó que es muy importante la llegada de la lluvia, aunque advirtió que es imprescindible continuar con el cuidado del agua, ya que los diques de la provincia siguen afectados por la sequía. "Estamos muy atrasados con el tema de la lluvia y recién a mediados de noviembre se registraron precipitaciones que debieron haber comenzado en octubre. Hay que seguir cuidando el agua", dijo el especialista.

Luego de meses de alarmante sequía en gran parte de la provincia, varias localidades del interior provincial fueron sorprendidas anoche cuando empezaron a caer las primeras gotas. Las principales precipitaciones se registraron en la capital cordobesa, en las localidades de las Sierras Chicas (entre 25 y 35 milímetros) y en el este de la provincia, donde cayeron entre 15 y 30 milímetros. En el departamento Marcos Juárez cayeron entre 10 y 20 milímetros; y entre 8 y 9 milímetros en la zona de La Granja y Ascochinga. También, se registraron precipitaciones en Villa Dolores, Mina Clavero, Alta Gracia, Potrero de Garay, Villa María, Cosquín y Unquillo.

Por su parte, en San Luis a la emergencia hídrica decretada en la provincia, en Merlo se le sumó ahora la alerta roja por la falta de agua, que podría llevar a una restricción del servicio con cortes programados.

Merlo se encuentra ubicada en el extremo noreste de San Luis, a 180 kilómetros de la capital, sobre el faldeo de las sierras de los Comechingones, en él límite con Córdoba. El municipio merlino, junto a la Cooperativa de Agua, decidieron declarar el estado de alerta roja, debido al bajo nivel que registran los cauces naturales de donde se extrae el agua para potabilizar. No descartaron realizar cortes en el servicio si las condiciones climáticas no mejoran en el corto plazo. Pidieron a los vecinos que restrinjan al máximo el consumo para garantizar la provisión.

Habrá inspectores en la calle controlando el consumo y no se descartó la aplicación de multas a aquellos que derrochen el vital elemento. En declaraciones a la prensa, el presidente de la Cooperativa, Domingo Malovini, explicó que "el agua que aportan los arroyos no es suficiente para satisfacer la demanda de la población, y hoy dependemos casi en un 80 por ciento de la provisión que realiza la obra de bombeo".

Desde el municipio de la Villa de Merlo, mientras tanto, anunciaron que "aumentarán los controles e inspecciones para sancionar el derroche y mal uso del agua", con multas que van de 300 a 2500 pesos según el grado de reincidencia.

En el resto de la provincia, el viernes en la madrugada se registraron algunas lluvias aisladas en poblaciones del centro y del sur, que si bien trajeron algo de alivio a la agobiante situación, no revierten el panorama y la emergencia hídrica dictada por el Gobierno continuará sin cambios.

DYN