La Policía se estableció hoy en la zona del yacimiento Medanitos, en el extremo sudoeste pampeano, para garantizar el paso hacia los más de 500 pozos petroleros sitiados por tres familias de puesteros, que reclaman a la empresa compensaciones por la extracción en tierras que ocupan desde hace más de cien años.
Sin embargo, los manifestantes continúan instalados a la vera de los caminos de ingreso a los pozos y "es casi nula la circulación de vehículos y personas", confirmaron fuentes policiales. La justicia provincial autorizó ayer la intervención de la policía para garantizar el paso a los 500 pozos que Petrobras opera en Medanitos, en la zona de 25 de Mayo, 440 kilómetros al sudoeste de esta capital.
Desde hace diez días, las tres familias que reclaman compensaciones o pago de servidumbres, no permiten el paso de trabajadores o vehículos, lo que ocasionó que la empresa dejara de operar en al menos 150 pozos ante la imposibilidad de controlar el proceso de extracción.
Además las familias Morales y Fernández, dos de las que iniciaron el reclamo, denuncian daños al medio ambiente, algunos de vieja data y otros recientes como los que producen las aperturas "innecesarias" de picadas.
Estas familias, como la mayoría de las asentadas en el desierto pampeano, no poseen títulos de esas tierras aunque aseguran que se encuentran asentados desde mediados del 1800 sin ser reconocidos por el gobierno provincial.
Recientemente, la Cámara de Diputados de La Pampa aprobó una ley que les permitirá cobrar las servidumbres a 78 familias de puesteros y paisanos del desierto, entre las que están las que realizan el corte, dado que ocupan tierras que están a nombre del Ente Provincial del Río Colorado (EPRC).
En tanto, los manifestantes aseguran que Petrobras no quiere acceder al pago, pese a que hace un mes que presentaron la documentación requerida para acceder al beneficio.
DyN