ROCA (AR).- El sector empresario representado por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) ofreció trasladar al sueldo básico el 10 por ciento de la suma no remunerativa que actualmente perciben los trabajadores del sector y que asciende a 470 pesos.
Si bien desde el Sindicato de la Fruta adelantaron que rechazarán a propuesta, reconocieron como "muy importante" la posibilidad de discutir una escala salarial en la época de pos cosecha.
Ayer volvieron a reunirse en Roca los representes de CAFI y del gremio que conduce Rubén López.
Nuevamente la discusión salarial comenzó en medio de la protesta de más de medio centenar de trabajadores de la fruta, quienes con bombos y cánticos, siguieron las negociaciones en el edificio de la sede del Ministerio de Trabajo, ubicado en Roca y Tucumán.
En la última paritaria realizada a mediados de semana, los dirigentes sindicales exigieron que la totalidad de los 470 pesos sea trasladado a la escala salarial. Pero ayer, como era de esperar, los representantes de CAFI decidieron ofrecer sólo el 10 por ciento.
"Sabemos que esto es sólo el principio por lo que nos vamos a volver a reunir el próximo miércoles para realizar una contra propuesta. Los 47 pesos no son suficientes y que podemos lograr más si seguimos negociando", dijo López al concluir el encuentro.
Pero el dirigente de Cipolletti se mostró sumamente satisfecho con la posibilidad de lograr un incremento en una paritaria realizada en pos cosecha, tal como se acordó tras el conflicto de la última temporada.
Otro de los puntos que también se analizó en el encuentro, al que también asistieron los secretarios generales de distintas seccionales, fue si el pago de esa suma será retroactivo.
Desde el sector empresario indicaron que la podrían efectivizar a partir de noviembre, mientras que para el gremio es indispensable que el pago se concrete desde agosto, como consecuencia de la situación económica que se vive en toda la región del Alto Valle.
López sostuvo que esta paritaria debe concluir lo antes posible ya que pretende que en el mes de diciembre se inicie la discusión salarial de la próxima cosecha. Y lanzó una amenaza como para ejercer presión al sector empresario: "si no discutimos los salarios en diciembre no empieza la temporada".
De no llegar a un acuerdo, agregó, se tomarán otro tipo de medidas.